viernes, julio 30, 2004

El insomnio de una noche de verano

Hay que reconocerlo, en verano las noches no se hicieron para dormir... tampoco se hicieron para estar en Madrid, pero si no hay más remedio, hay que montárselo lo mejor posible.

Con mi grupo de amigos del instituto (básicamente tengo tres grupos, uno para cada etapa de la vida estudiantil... los del colegio, los del instituto y los de la universidad) es difícil ponerse de acuerdo para hacer algo, por los siguientes motivos:
  • El 50% están encoñados con la novia
  • Un fuerte sector se pirra por las grandes discotecas
  • Otro fuerte sector odiamos las discotecas...
  • El resto fuman. Si abren la boca es para vetar algún plan
Con este panorama, suelo quedarme en mi casa bastantes fines de semana y a veces, a un par de pirados que tengo a honra llamar amigos, se les cruzan los cables y deciden hacerme una visita de madrugada...

Vamos a ver cómo es una de esas noches:

Sábado. Sobre las doce de la noche, uno de mis colegas que tiene un pepino de Seat Ibiza con tropecientos mil caballos me dice que si me hace que se acerquen a mi casa (recordemos que está ATPC) a pasar un rato. Por mí no hay inconveniente, ya que mientras no sea para destrozarlo todo en una orgía de sexo y violencia (bueno, lo del sexo vale), las puertas de mi casa están abiertas de par en par.

Al cabo de unas dos horas y media, llegan mis colegas... mi casa está lejos, pero no tanto! resulta que es tradición pasarse y hacer 250 kilómetros más de los necesarios (recordemos que el Ibiza de mi colega tiene muchos caballos). Me dan un toque al móvil para evitar despertar a nadie con el timbre y les abro la puerta.

Vamos a la cocina y nos preparamos unos cubatillas... la botella de whisky que sobró de la última LAN Party viene de perlas; el whisky con Coca-Cola Light al Limón (lo que había a mano) resulta ser un gran invento!


ADVERTENCIA: A partir de este momento, la historia puede herir la sensibilidad del lector.


Nos vamos al patio a tomar el fresco mientras nos tomamos los cubatillas. Nos dispusimos lo más horizontalmente posible en una hamaca, una tumbona y el balancín respectivamente (es decir, no unos encima de otros). El tema de conversación que salió fue un video que se descargó uno de nosotros (no diré el nombre), en el que aparecía un señor de raza negra con sus testículos introducidos por el ano de una señorita rubia. Estuvimos discutiendo un rato sobre la plausibilidad de tal suceso, ya que caso de que fuese posible, seguramente la extracción sería muy dolorosa...

Sobre las tres de la mañana, mi hermano va a la cocina y nos oye hablando en el porche, así que sale y se une a la conversación que tenía lugar en esos momentos. Como había podido ver que estábamos hablando de cerdadas, se anima y nos cuenta los mejores momentos del programa de radio que tenía Lorena Berdún hace algunos años en los 40 principales... Como aquella historia de un chaval que en nochevieja le dio por acostarse con una amiga de su hermana y con su hermana y según él, "por suerte sólo se ha quedado embarazada mi hermana"; o la de aquel que se hizo la circuncisión en su casa con un cutter.

Ya puestos en el tema de las anécdotas, sale la de un colega que llegó tan borracho a su casa, que nada más llegar se tiró en la cama y comezó a masturbarse, pero se quedó dormido con el aparato en la mano. A la mañana siguiente, cuando su madre le despertó, su sorpresa fue mayúscula.

En ese momento, mi hermano nos pregunta si nos hemos percatado de que la ventana del dormitorio de mi madre, situada a escasos metros, está abierta de par en par (cosas del calor). Evidentemente, no nos habíamos percatado. Silencio intenso. Recogemos la botella de whisky y nos vamos al salón...

Son cerca de las cinco de la madrugada. Ponemos un rato la televisión y a esas horas no hay más que programas educativos en todas las cadenas. Hablamos un rato sobre las miserias que vemos a diario, las puñaladas que a veces nos pegan los amigos, sobre cómo hemos bebido del mismo vaso que alguno que ha metido la lengua en sitios que no ven la luz y consideramos que ya ha sido suficiente por esa noche.

Son las seis, mis amigos cogen el buga y se van, posiblemente pongan la música de "El Coche Fantástico" a toda caña cuando se alejen. Yo me voy a dormir. A la mañana siguiente tendré que averiguar hasta dónde pudo escuchar mi madre...

jueves, julio 29, 2004

LAN Party veraniega

La Campus Party está de moda, hasta sale en los periódicos... pero hay otros eventos con menos publicidad que no tienen nada que envidiarle. Por ejemplo, la que se organizó en mi casa hace algunas semanas.

Os voy a contar qué es lo que hace falta para montar una fiesta salvaje al estilo informático:
  • 1 casa ó chalé grande... es conveniente que tenga zonas amplias y diáfanas.
  • 1 switch ethernet 10/100, de al menos N puertos
  • 1 botella de whisky (es para adornar, nadie querrá jugar borracho y ser vapuleado)
  • 2*N litros de coca-cola
  • N latas de Red-Bull ó similares
  • N ordenadores equipados con tarjeta de red
  • N cables de red UTP (nada de fibra óptica, eso es para los pijos)
Pues eso es todo... N es el número de participantes, el número óptimo oscila entre 4 y 6 personas... diría tíos, porque todavía no se ha dado el caso de que ninguna incáuta se haya querido apuntar a semejante disparate (si eres una chica y estás interesada en participar en la siguiente, ponte en contacto conmigo, para completar estadísticas :-P).

Una vez que se tiene localizado el material, hay que hacer la planificación logística... es decir, cómo cojones se van a juntar los frikis con sus ordenadores en el lugar previsto. Como es incómodo viajar en transporte público hasta ATPC (que es donde suelen estar los chalés donde se celebran estas reuniones) cargado con ordenador, monitor, teclado, altavoces... se suele designar a uno que pringará con el coche.

Vamos a saltarnos la parte aburrida de planificación, que al final no suele haber y se improvisa sobre la marcha... en menos de 30 minutos los frikis se han puesto de acuerdo y salen zumbados hasta el punto de encuentro.

A las 20:30 ya están reunidos todos en la zona de combate, despliegan la maquinaria y conectan los cables de red. Uno de los ordenadores tiene un problema... tenía Linux instalado y había que cambiar a Güindous para echar las partidilllas, pero no se deja... así que mientras se deja formateando el disco duro, comienza una maratón de Matrix Reloaded y Revolutions (la primera es tan acojonante que ya la hemos visto tantas veces que nos la sabemos de memoria).

Para cuando terminan las películas, ya está arreglado el ordenador y son las 00:30 (hubo partes que se abreviaron, como la Rave Party en Zion).

Cena: productos congelados varios. Un voluntario se ofrece para cocinar las croquetas y las convierte en una asquerosa masa amorfa. Hay que recurrir a las empanadillas, sanjacobos y demás mierda para salir del apuro. Alguien insiste en que deberíamos ir a un OpenCor cercano a comprar soja (qué cojones es eso de la soja?).

Sobre la 1:00 se encienden todos los ordenadores... el switch parpadea que es una alegría. Se reparten las IP's y empiezan las hostias para ver a qué se empieza a jugar. Al observar que uno de nosotros usa trackball, se oye una sentencia categórica: "con eso te vas comer unas hostias como panes al counter..."

Como no hay un acuerdo inmediato, se empiezan a compartir archivos... hacemos concurso para ver quién tiene puesto el nombre más original a la carpeta del porno. Gana "matrícula 2003/2004".

Se decide empezar con Diablo 2: Lord of Destruction. Hostias por ver qué personajes se escogen. Todos queremos coger un bárbaro, pero en pro del compañerismo y la jugabilidad, al final hay 2 paladines, 2 amazonas y 1 nigromante.

"-No tocan el suelo, joder, es que no tocan el suelo!!!" (frase referida a los objetos mágicos desprendidos al abatir a algún enemigo).

A las 4:30 hay una baja, uno de los presentes decide que es hora de irse a dormir. Los demás deciden que es hora de seguir matando monstruos.

A las 8:30 una sensación extraña nos invade... ah, sí, está amaneciendo... es hora de cambiar de juego. Unánimente se decide que toca Counter-Strike. Hay que copiarlo al ordenador recién formateado... algunos aprovechan para tumbarse donde pueden.

La imagen es dantesca, uno está dormitando sobre el aparato de abdominales, y otros dos están tirados lateralmente en una cama cercana. Se ha terminado de copiar el Counter-Strike... a mí me apetecía dormir, pero como se insitió en seguir jugando, tengo la satisfacción de despertar a los demás. El Himno de Riego suena a toda hostia y no queda más remedio que volver a sentarse delante de los monitores.

Matanza de Fuerzas Especiales y Terroristas durante unas cuatro horas... a las 12 hay que desayunar algo. El Red-Bull es un gran amigo en estos duros momentos.

Terminado el desayuno, se cambia otra vez de juego. Toca Day of Defeat... dos nos metemos en el papel de "super-hombres-nazis" y nos disponemos a ser masacrados en Avalanche. Las balas zumban por todas partes (¿o son mis oidos?). El juego se cuelga un par de veces, así que pensamos que ya es hora de ir a comer...

Son las 15:30 y la opción más votada es ir al Burriquín... alguien recuerda que una hamburguesa tiene suficientes calorías como para andar 7 horas, que sería mejor comer soja... no le hacemos ni puto caso y nos inflamos a whoppers (incluido él).

Volvemos a jugar al Counter-Strike (sí, somos así de originales, otro día tocará Quake 3, Aliens VS Predator y StarCraft).

A las 19:00 la gente recuerda que al día siguiente es lunes y hay ciertos compromisos ineludibles. Se cierra la sesión. Los compañeros se van en coche y yo me voy a dormir. Han pasado más de 30 horas desde que me desperté por última vez.

Conclusión: un fin de semana cojonudo, sin discotecas, sin alcohol, sin drogas (al final yo me bebí media lata de red-bull)...

Glosario (para los que no sean frikis):
  • LAN: Local Area Network. Red de alta velocidad que interconecta ordenadores situados muy cerca (mismo edificio).
  • UTP: Unshielded Twisted Pair. Par trenzado sin apantallar, cable de red del barato.
  • IP: Dirección de Internet, consistente en un número de 32 bit, agrupado en 4 números que van de 0 a 255, separados por puntos.
  • ATPC: A Tomar Por Culo. Ubicación donde se encuentra mi casa.