domingo, agosto 31, 2008

Cold puke

Este fin de semana me han pasado un par de cosas bastante fuera de lo normal (bueno, es posible que hayan sido más de dos, pero el caso es que en este momento sólo me acuerdo de esas).

La primera ha sido un encuentro imprevisto con los fans saliendo de fiesta. ¡Qué sensación! ¡Ni John Cobra! Saludé a unos colegas que iban con un par de amigos más y cuando nos presentaron se quedaron con la boca abierta y preguntaron "¿Pero Fortran, el del blog?" y sí, ese soy yo. Nos hicimos las freak'o'fotos de rigor, como las que se hace uno cuando se encuentra con gente como John Cobra, para que el momento pase a la posteridad... a ver si me las mandan y las cuelgo por aquí.

Me alegró mucho que me animasen a seguir publicando más posts marca de la casa, es decir, los escatológicos; que al fin y al cabo a lo largo del día hay momentos para todo, incluso para cagar (aunque algunos vayan por ahí haciendo como que no tienen ano) y eso es algo digno de celebración.

Así que dedicado a esos fantásticos seguidores, aquí va el segundo acontecimiento extraordinario del fin de semana: el vómito frío.

Hace un rato estuve en un buffet libre y yo cuando veo los letreros que dicen "puedes repetir todas las veces que quieras" me lo tomo como un reto. La última vez tuve un pequeño problemilla con la proporción en la ingesta de sólidos y líquidos, fue tremendamente desagradable llegar a casa sediento y con estómago a reventar, con tal desatino que al beber se me infló aún más la comida y acabé teniendo un incidente romano.

Pero esta vez fue algo distinto. Conocedor de esos terribles avatares que acaecen cuando no llevas bien el ritmillo, fui comiendo y bebiendo al unísono. Cuando llegaron los postres, simplemente me dejé llevar. Cogí cinco (por el culo te la hinco) helados de vainilla, los rocié bien con sirope de chocolate y nata y me los zampé, aunque no negaré que el último costó un poco que entrase (quién me iba a decir a mí que comer helado iba a ser un sacrificio).

El resultado de mi heroica proeza fueron unas punzadas en el bajo vientre que no presagiaban nada bueno. Me retiré a los servicios a ver si podía hacer algo de hueco, ya fuese con una ventosidad o un buen par de eructos (que el gas es lo que más ocupa y lo que más fácilmente sale). Incapaz de reducir la presión en mi estómago, tomé la decisión fácil, la de la niña bulímica. Me lavé bien las manos y me puse a tañir la campanilla.

Los movimientos persitálticos inversos no se hicieron esperar mucho y así que por mi boca volvió a fluir el delicioso helado. Y digo delicioso porque intuyo que no llegó a salir del esófago, ya que seguía frío y no tenía ese sabor amargo a jugos gástricos que asociamos a estos excesos. Parecía una máquina de esas que tienen para los cornetos del McDonalds.

El helado en sí era de vainilla, amarillo, pero la mezcla con el sirope de chocolate le confería un tono bastante amarronado, así que imagináos el efecto que hacía en el cagadero. Sólo esa visión fue suficiente para que siguiese echando unas cuantas bolas más y un cacho de pollo tepanyaki rezagado.

Después de todo, me entraron ganas de volver a sentarme en la mesa y volver a ingerir otras nuevas bolas que fuesen a reemplazar a las que había perdido, pero no quise caer en un bucle infinito del siguiente tipo:
while (stomach.get(IceCreamBall.class).size() < 5) {
try {
mouth.eat(new IceCreamBall(Flavour.VANILLA));
}
catch (StorageException e){
stomach.removeAll();
mouth.clean();
}
finally {
burp();
}
}
legs.go(Place.HOME);
brain.sleep();

Así que pagamos y nos fuimos a dar una vueltecilla para que el resto de la comida no emulase a Michael Scoffield.

Ahora voy a ver si le doy salida al resto del material.

lunes, agosto 25, 2008

Cuando la ficción quiere suplantar a la realidad

Hoy estaba viendo la tele un rato y zapeando me he encontrado con un episodio de la serie JAG, esa que parece Juzgado de Guardia pero con militares... Ha sido impresionante ver cómo han utilizado un programa de entretenimiento para hacer propaganda política sobre la invasión de Irak y de paso ridiculizaban al Tribunal de La Haya, tachándoles de corruptos e intrometidos.

Alguna otra vez que pasé unos minutillos viendo algún trozo de episodio de la serie me había preguntado cómo podía una producción cutre para TV tener tanto portaaviones, cazas y demás parafernalia que no parecía de cartón piedra, así que ahí estaba la respuesta: el tío sam ponía la pasta y los medios, a cambio de que le hiciesen una limpieza de imagen en la pequeña pantalla.

No deja de impresionar lo diversificadas que están las técnicas de maquinaria del ejército para cumplir sus objetivos, que pasan desde cargarse a periodistas que graban cosas que no deben, hasta meter su versión de los hechos en culebrones.

Volviendo a un tema de algo más de actualidad, como el reciente accidente del vuelo de Spanair, uno se plantea varias cosas... la primera, ¿cuánto tardarán en sacar el mini-serial o película de bajo presupuesto sobre el accidente del vuelo JK5022 (ya hemos visto el de Biescas, el de Miguel Ángel Blanco, el del 11M, el de El Solitario, algunas cuantas pelis sobre el 11S...)? Porque mucho rollo de autoregulación, sentencias judiciales sobre qué se puede o no se puede emitir, pero al final lo que cuenta es hacer caja, con fotos y videos reales o si no, pues inventados.

Pero el tema de no herir las sensibilidades es bastante jodido, porque cada uno tiene las suyas... parece que hay una gradación del morbo que va, por poner un ejemplo, desde películas bélicas basadas en hechos históricos, como "Enemigo a las Puertas", películas basadas en tragedias reales. como "Viven", y luego que no sabría muy bien cómo catalogar (a lo mejor como "género de sucesos").

Supongo que la diferencia estriba en el grado de control que tienen los protagonistas sobre sus vidas y sus actos. No es lo mismo narrar una historia épica de alguien que lucha por la libertad o contra un entorno adverso e implacable, que la de unos pobres mártires que reciben un tiro en la nunca o vuelan por los aires sin poder hacer absolutamente nada para evitarlo. Las primeras interesan porque sirven de ejemplos de superación, nos hacen ver la fortaleza del ser humano; las segundas son una mezcla entre un programa del corazón sobre las vidas de gente anónima que tuvo la mala suerte de estar en el sitio equivocado en el peor momento y una ejecución en diferido.

Retomando el asunto de cómo afrontan las noticias los medios, me parece que hay una especie de código o acuerdo tácito que les lleva a dar los primeros informes optimistas e ir dejando para después la carnaza (así les cunde más, supongo). Yo todavía no me creo que Miguel Ángel Blanco siguiese respirando cuando lo encontraron con dos tiros en la cabeza. Tampoco me creo que después de ver 4 trenes reventados en hora punta las primeras noticias indiquen que sólo hay heridos. Y me cuesta mucho creer que cuando un avión se convierte en una enorme bola de fuego alguien pueda pensar que es un incidente sin víctimas mortales. Aunque es más probable que sean las llamadas fuentes oficiales las que tienen esa actitud conservadora, para que la gente esté pendiente del televisor en lugar de salir a tomarse la justicia por su mano (como pudo haber pasado en el secuestro y asesinato de M. A. Blanco).

Hay un dato que me resulta curioso que nadie haya asociado todavía (ni como hipótesis remota) con la pérdida de control del aparato: muchos de los pasarejos estaban utilizando sus teléfonos móviles... supongo que cuando piden que se apaguen durante el despegue y el aterrizaje porque pueden interferir con el instrumental de vuelo no es algo arbitrario. Sería una ironía tremendamente macabra que precisamente el hecho de avisar a los familiares de que el avión tenía problemas fuese lo que desencadenase la tragedia. Espero que las causas reales fuesen otras, porque esa explicación sería la peor posible para consolar a los que quieren saber qué causó la pérdida de sus seres queridos...

Resumiendo: no estéis muy receptivos cuando os sentéis a ver la televisión, que la mitad de las cosas que nos cuentan tienen pinta de estar sesgadas y en la otra mitad salen Belén Esteban y Anita Obregón.

jueves, agosto 21, 2008

La diferencia entre tú y yo

Me da igual que te tires 3 días haciendo memoria de todos mis "trapos sucios" (lo pongo entre comillas, porque la mayoría de las cosas son apreciaciones subjetivas de mis intenciones totalmente equivocadas; o directamente fantasías)...

Yo no me avergüenzo de mi pasado. Me da igual si lo publicas en tu blog, si se lo mandas por correo a todos mis amigos o si sale en la primera plana de El País. Es más, me parece encomiable tal esfuerzo biográfico, cualquiera diría que te has pasado tu vida más pendiente de la mía que de la propia tuya. A ver si superas de una vez el complejo de príncipe destronado, que ya te ha dado tiempo en 26 años.

A una persona que no tiene nada que ocultar, no se le puede hacer daño con cosas tan burdas.

Por cierto, queda muy coherente con lo de que tienes mucha clase, sí señor.


Actualización: aquí está el post que retrata lo mala persona que soy, por si a alguien le interesa.

martes, agosto 19, 2008

Diga usted que sí, jefe

He quitado el post anterior a petición de mi madre, porque alguien le fue lloriqueando para que me pidiese que lo retirase (ya que ella ni siquiera conocía mi weblog)...

Me molesta de sobremanera haber tenido que hacerlo, porque como dice mi abuela "quien dice la verdad ni peca ni ofende", y yo no utilizo la mentira para conseguir mis fines, sean cuales sean, pero supongo que hay cosas que no se le pueden negar a una madre.

De todos modos, en cierta manera sobraba, no era necesario que yo moviese ni un dedo, las cosas siempre acaban cayendo por su propio peso.

Ahora yo me voy a disfrutar de la vida, que tengo unos amigos cojonudos que lo darían todo por mí y yo por ellos, una carrera llena de posibilidades sin tener que lamerle el culo a nadie y una novia realmente maravillosa a la que adoro. No necesito envidiarle nada a nadie.

domingo, agosto 10, 2008

Cómo ser borde en 3 lecciones

Creo que últimamente me estoy volviendo demasiado borde... es cierto que es desagradable para las personas que te rodean, pero hay veces que la situación lo requiere y puede ser bastante satisfactorio si lo haces con cierta gracia.

Así que aquí os dejo tres ejemplos que a lo mejor os sirven de utilidad si os veis en situaciones parecidas.

La devolución

El año pasado había comprado un decodificador de TDT en un centro de oportunidades de El Corte Inglés. El cacharro era una porquería y la verdad es que se veía mejor el analógico que el digital, así que volvimos a conectar la antena de toda la vida y dejamos el cacharro apagado, esperando al apagón analógico, cuando no hubiera más remedio que usarlo.

Un día me dio por volver a probarlo y ni siquiera se encendía. Con calma, busqué el embalaje y el recibo y el cacharro estuvo esperando todavía unas cuantas semanas más a que encontrase un momento para llevarlo a devolver.

Cuando tuve un rato, me acerqué al mismo sitio donde lo habíamos comprado, esperé la cola de clientes (las devoluciones se hacían en la misma caja que las compras, vaya cutrerío) y cuando me tocó el turno, le comenté a la cajera que el decodificador no se encendía y le di el recibo. Le dije que me daba igual que me lo cambiasen, que lo enviasen a reparar o que me devolviesen el dinero, lo que les fuese más cómodo a ellos.

Supongo que en ese momento la tía debió pensar que era gilipollas, porque me dijo que la garantía era de 6 meses y que no podían hacer nada. Le respondí que no me tomase el pelo, que los aparatos eléctricos tienen todos por ley 2 años de garantía. Ella me dijo que en los centros de ECI normales sí, pero que eso era el centro de oportunidades y que la ropa tenía nosecuantos días y los electrodomésticos 6 meses. Ahí le dije que me parecía muy bien lo que dijese la empresa, pero que la ley estaba por encima de las políticas internas y que me lo tenían que cambiar o arreglar.

Después de un rato repitiéndome que era un centro de oportunidades, etc. ya me harté y le dije "Mira, ya te he oido la primera vez, la segunda y la tercera, pero es que me da igual, la ley me ampara. Quiero hablar con el encargado". Va y me dice que ella ya le ha preguntado antes y que me dijo que no se podía devolver y que ahora estaba ocupado. "Espero". Al final la tía vuelve a hablar con el encargado y me dice que me hará una tarjeta abono con el importe de la compra. Le digo que me vale.

La tocahuevos del ADSL

Llaman por teléfono y me despiertan de la siesta; me empiezan a contar milongas sobre la velocidad de acceso de mi zona... le digo "la verdad es que estamos contentos con telefónica", y la tía me pregunta, como si me conociese de toda la vida que por qué estábamos contentos. Mi respuesta no pudo ser más tajante "Pues porque, por ejemplo, no nos tocan las narices. Adios." y colgué.

Llevan un par de semanas sin tocarnos más los cojones para que nos cambiemos de proveedor de internet.

El gracioso sin gracia

Estaba yo en mi coche, probando mi nuevo objetivo Tokina 60-300mm, siguiendo con el foco a mi novia que se alejaba, cuando un viejo se me acerca y me dice que si estoy siguiendo a alguien. Le digo "le estoy intentando hacer una foto a mi novia que está por allí ¿le importa mucho?", mientras mascaba chicle con cierto aire chulesco, no lo negaré. Creo que incluso le di demasiada información, pero el caso es que el tío se jiñó bastante y se intentó disculpar, diciendo que no era su intención meterse conmigo... le dije que no era eso lo que se había percibido desde aquí, pero que si no le había interpretado correctamente que me disculpase. El tío me volvió a pedir perdón y se marchó.

La verdad es que con el tema de estar con una cámara de fotos y que te venga alguien a decir algo estoy bastante susceptible, sobre todo si estoy en la calle y dentro de mi coche.



En resumen, que todos sabemos que está feo contestar de forma cortante a la gente, pero si vas como un corderito te pisotean. Creo que la mejor regla es ir siempre de buenas de primeras, pero luego devolver el doble de lo que te dan, si es bueno, no escatimes en cortesía, halagos y educación, si es malo, pues ya sabes también lo que toca.

En otro post contaré cómo ser todo un gentleman en vacaciones y hacer del mundo un lugar un poquito mejor.

martes, agosto 05, 2008

Software y técnicas para los foteros

Como dije en el post anterior, ahora toca hablar de los programillas chulos que no pueden faltar para trabajar con las afotos.

HDR

Ya que tenemos una cámara super-chachi-guay, con la que guardamos las fotos en RAW (porque verdad que lo hacemos, ¿no?), podemos permitirnos el lujazo de trabajar con ese margen extra de 12 bit (más o menos) que nos da nuestro cojoprocesador A/D en lugar de los 8 bit guarruzos del JPG.

Lo más fácil de hacer es ajustar la exposición, es decir, si una foto te sale muy clara o muy oscura, pues sumas o restas luminosidad a los pixels y santas pascuas.

Pero hay momentos en los que una foto tiene partes muy claras y muy oscuras al mismo tiempo; así que si subimos la luminosidad nos cargamos las claras y si la bajamos nos cargamos las oscuras... ¿qué hacemos en estos casos? Pues el HDR Tonemaping viene al rescate.

Os pongo un ejemplo del Templo de Debod para que os hagáis una idea de qué va el tema:


Tonemapping Normal (lineal)
HDR Tonemapping


Sin embargo, el toneado HDR tiene dos problemas: el primero es que la gente abusa mucho (daos una vuelta por flickr) dando un cantazo que no veas y el segundo que hay montones de formas de pasar de una imagen HDR a una LDR, algunos quedan mejor y otros peor, según la foto.

Ahora un poquito de vocabulario, para que no vayamos por ahí haciendo el gilipollas y diciendo tonterías.

HDR significa High Dynamic Range, usease "Alto Rango Dinámico" (o una traducción un poco menos forzada "Rango Dinámico Grande") y se refiere a que la gradación de colores de la imagen es mayor que la que puede ver el ojo humano. Es decir, que tanto la primera como la segunda imagen son LDR (Low Dynamic Range supongo que la traducción ya la intuís) puesto que son JPEGs y ambas dos provienen de una misma imagen HDR (estaba capturada en RAW con mi cámara), la diferencia estriba en cómo se ha hecho el paso del HDR al LDR (lo que se llama el tonemapping).

Si sois unos piratas o unos pijos y usáis el Photoshop os dan mucho por el culo y os buscáis la vida, que seguro que sabéis de sobra. Si sois unos linuxeros (o freebsderos, o solariseros) radikales, entonces coged vuestro gestor de paquetes favorito e instalad el "QtPFSGui"; que es un programita muy cojonudo para hacer estas cosas... el mayor problemilla que le veo es que parece que no se entera muy bien del balance de blancos que tenía la imagen y suelen quedar con un tono verdoso que hay que corregir a posteriori.
ACTUALIZACIÓN (7-8-2008): he comprobado que el problema del color verdoso es por cómo decodifica la imagen RAW (DNG en mi caso) el QtPFSGui, la mejor solución es pasarla previamente a un TIFF de 16 bit por canal, haciendo el balance de blancos adecuado (con RAWStudio o UFRAW, por ejemplo) y abrir ese TIFF en lugar del DNG original.

Panoramas

Como ya vimos en un post anterior, los 18mm de los zooms que vienen con el kit de la cámara son básicamente para vomitar, así que si no nos entra la imagen de una sola toma ¿cuál es la solución? Pues pegar varias juntas.

Las jinchocámaras compactas son un poco más amigables para esta labor, puesto que te suelen sobreimprimir en el visor una guía para que veas por dónde tienes que empalmar la siguiente foto, pero aquí a no ser que tengas una cámara con Live View (es decir, que permita componer la imagen con la pantallita TFT), que digo yo que permitirán hacerlo (aunque la verdad no lo he comprobado), tendrás que hacerlo a ojo (y fíjate bien en que haya zonas de solape, que yo me he quedado más de una vez sin poder pegar 5 fotacas juntas por poquito).

Después o bien lo haces a mano como un auténtico campeón, o le dejas el trabajo duro al ordenador, que para eso te lo has comprado (además de para ver porno).

Un buen programa para estas cosas es el "Hugin". Además, también sirve para hacer correcciones de perspectiva para una sola foto.

Por separadoJuntitas





ACTUALIZACIÓN (8-8-2008): Una cosa que se me olvidaba sobre los panoramas, un detalle a tener en cuenta es que la exposición debe ser homogénea entre las fotos, así que lo ideal es poner la cámara en modo manual, ajustar con el fotómetro para una zona intermedia y usar esos valores para todas las fotos. El enfoque también se puede dejar fijo en modo manual, para que no se note el cambio de nitidez de una imagen a otra, pero eso es menos cantoso...

Toqueteando las imágenes

A veces hay fotos en las que te sobra o te falta algo. Ese es el momento de echar mano del montaje fotográfico, arte dignificado por gente tan ilustre como Stalin.

Creo que a estas alturas de la vida, el Gimp es de sobra conocido por todo el mundo; así que lo único que comentaré sobre él es que está a puntito de caer (dicen que para este otoño) la versión 2.6, que usará el nuevo motor de gestión de imágenes y transformaciones, que entre otras cosas permitirá trabajar (por fin) con canales de color de más de 8 bit de profundidad, que creo que era el principal motivo por el cuál Krita podría ser considerado como alternativa seria. Para los mismos menesteres, un fork de las versiones tempranas del Gimp llamado Cinepaint permite trabajar con los formatos HDR de forma nativa.

La idea es que cuando uno edita las fotos al final no suele utilizar ninguna de las herramientas de dibujo, lo que más se utiliza son las herramientas de selección (la varita mágica, las tijeras, por colores, etc.) para hacer algún retoque concreto sobre alguna zona específica (a lo mejor quitarle el color a toda la imagen excepto a la chaqueta roja de una niña, por ejemplo).

El principal consejo que te puedo dar sin hacer de este post una guía sobre retoque fotográfico es que, si eres novato, aprendas lo antes posible a usar las capas y las máscaras.

Frikadas avanzadas

Hay otras cuantas cosas chulas que se pueden hacer con las fotos para mejorar su calidad, como deconvoluciones para reenfocar imágenes borrosas (yo estuve haciendo pruebas a pelo con el Scilab y se veía todo de culo). Por desgracia, los algoritmos que lo hacen de forma más o menos automatizada están muy en la frontera del estado del arte y no están implementados en paquetes amigables para que los usemos directamente, así que lo más parecido es el plugin "refocus" del Gimp, en el que tendrás que especificar a mano mediante ensayo y error los parámetros.

Si te apetece frikear, tú mismo puedes editar las imágenes toqueteando pixel a pixel con algún toolkit para trabajar con gráficos en tu lenguaje de programación favorito.

Organizando las fotos

Tan importante como las herramientas para editar las fotografías es tenerlas accesibles y organizadas. El primer paso es estructurar bien el sistema de archivos; mendiante un árbol de directorios descriptivo ya se tiene gran parte del asunto resuelto. Aquí cada uno puede tener sus propios gustos y preferencias, organizar un nivel por categorías, otro por fechas, o por lugares... es cuestión de cada uno. Yo tengo en un primer nivel un directorio para cada cámara (el móvil, la compacta, la slr, etc.) y otro para las que me envían los amigos. Después tengo organizadas las fotos por "salidas" o eventos, con la fecha y un título descriptivo como nombre.

Otro tipo de organización también se hace necesario si vamos a editar las fotos, pues es conveniente separar las originales de los productos... yo en mi caso dejo para las originales el nombre del archivo de la cámara y para las editadas les añado algún sufijo descriptivo sobre el proceso realizado (además de que ahora con la SLR las originales son RAW's DNG y las editadas son TIFF, XCF, JPEG, etc.).

Luego está el tema de organizarlas de una forma un poco más orientada al contenido... para eso hay que tirar de software especializado, que nos permita etiquetar las fotos por calidad, gente que sale en ellas, sitio donde han sido tomadas, etc.

Una opción fácil, gratuita y bastante decentilla es Picasa. Tiene algunas cosas muy chulas, como el botón "voy a tener suerte", que suele acertar bastante bien al hacer un balance de blancos y contraste automáticos, además de que no modifica las fotografías (guarda la información sobre los cambios en ficheros "picasa.ini") y en general sirve bien para hacer retoques rápidos. Después de usarlo un rato, se echan en falta algunas cosillas como las etiquetas.

Otra opción que está disponible sólo para los linuxeros es F-Spot, que va bastante bien, aunque me toca un poco las narices su manía de ponerse a copiar las fotos a su carpeta propia antes de preguntar...

Por último, una muy prometedora opción, que no sé yo si algún día acabará de despegar, es Bluemarine, que está desarrollado en Java sobre la plataforma del NetBeans y parece que será la opción más avanzada y potente (para cuando lo terminen).