domingo, noviembre 20, 2005

mi máquina de escribir

Mucha gente dice "yo sólo quiero el ordenador para usarlo como una máquina de escribir". Normalmente lo que realmente quieren decir es "quiero ser poco productivo con mi ordenador". Está claro que los ordenadores ofrecen muchas más posibilidades que una vieja máquina de escribir mecánica, pero al final sólo se le suelen sacar partido a unas pocas (a saber, usar distintos tipos de letra, y ahorrar tippex cuando te confundes). Es de eso de lo que vamos a hablar aquí hoy.

Hace algún tiempo escribí un post sobre editores de texto, y ahora vamos a dar un paso adelante, intentado descubrir cuál es el mejor sistema (nótese que ya no me ciño a un único programa) para escribir documentos.

Al tipo de documentos que me refiero no son la lista de la compra, o una carta, sino documentos grandes, complejos, posiblemente compuestos por múltiples partes y editados por varias personas.

Para que esto sea un poco serio, vamos a establecer una serie de parámetros a valorar y cómo los ponderaremos en la media final. Los valores posibles para cada parámetro serán puntuaciones de 0 a 5 (podemos poner estrellitas y todo, como en el los tests de seguridad de los bugas), que básicamente los pondré yo como me salga de la polla, aunque intentaré justificarlo basándome en mi experiencia personal y en las gilipolleces que pueda leer por ahí.

Los parámetros a valorar son los siguientes:
  • Consumo de Recursos: una valoración de los requisitos mínimos del sistema.
    • Tamaño de la instalación.
    • Memoria mínima.
    • Procesador.
  • Precio: ¿cuánto cuesta montárselo legalmente? (no olvidemos que estamos haciendo documentos serios y profesionales, no nos gustaría que en una auditoría nos abriesen el culo).
  • Instalación: facilidad para montar el tinglado necesario para ponerse a escribir documentos y obtener el producto final.
  • Autoedición: facilidad para controlar los aspectos de presentación finales, ubicación de los elementos (como tablas, imágenes, etc.), tipografías, etc. sin complicarse demasiado la vida.
  • Estilos:
    • Facilidad para cambiar los estilos predefinidos y crear nuevos.
    • Facilidad para cambiar una hoja de estilos (plantilla) completa por otra.
  • Automatización: capacidad para insertar contenidos generados automáticamente.
    • Integración con BBDD.
    • Generación automática de índices, tablas de contenido, bibliografía, glosarios.
    • Incrustación de objetos (actualizados automáticamente cuando cambian las fuentes).
    • Insertar resultados de scripts en el documento.
  • Documentos estructurados:
    • Listas numeradas y no numeradas.
    • Numeración automática de secciones.
    • Navegación y reestructuración del árbol del documento.
    • División del documento en partes independientes.
  • Trabajo en grupo:
    • Accesibilidad del documento.
    • Permisos de edición a partes del documento.
    • Resolución de conflictos de edición.
    • Marcado de versiones.
    • Volver a versiones anteriores.
  • Resultado Final:
    • Formatos de salida: se valora positivamente que produzca pdf y html.
    • Calidad de la presentación (división automática de palabras, ajuste de líneas, gestión de viudas y huérfanas, tablas partidas, etc.).
Ahora, presentaremos a los candidatos:
  • Microsfot Word.
  • OpenOffice Writer.
  • KWord.
  • TexMacs.
  • LaTeX.
  • DocBook.
  • Wiki tuneado.
Este estudio me va a llevar algo de tiempo, así que los resultados saldrán más adelante (si salen), pero a ojo ahora mismo creo que lo más interesante sería un Wiki que pudiese exportar a PDF, o DocBook + VEX + Make + CVS...

Ahora, al más puro estilo guarrapuntero... y tú ¿qué usas para escribir tus documentos?

jueves, noviembre 17, 2005

Representatividad

El día 12 de este mes, salí de tapas por el centro con unos colegas y vi algunas cosas que me llamaron la atención.

Para empezar, había unas cuantas manifas, a cada cuál más disparatada. Por una parte había un montón de marroquíes que no sé por qué se manifestarían... eso sí, hubiese sido una oportunidad cojonuda para que la policía empezase a pedir los papeles y deportarlos a todos. La otra manifa pensé que sería algo de la tercera edad, solicitando un aumento de las pensiones o algo, pero luego resultó que era contra la supresión de la asignatura de religión en los planes de estudio... y yo me pregunto ¿por qué a los viejos les afecta tanto que quiten la religión de los colegios? Si ellos hace mucho que dejaron de ir.

Más tarde, ese mismo día, vi unas cuantas pegatinas en el metro, del "Sindicato de Estudiantes". Ese sindicato siempre me ha hecho mucha gracia, porque son cuatro lilas que se creen con derecho a hablar por todos los estudiantes... y ahí hay cualquier cosa menos estudiantes. Todos los miembros del sindicato que he conocido han sido estudiantes patéticos que apenas pisaban el instituto y de los cuales creo que ninguno a ha llegado a pisar la universidad. Así da gusto, creo que deberían llamarlo mejor "Sindicato de Malos Estudiantes". Al final, de todos esos, los más listos acabarán metidos en política, con un sueldo vitalicio y los menos listos acabarán de machacas en las barranquillas.

Por último, cuando salí del metro para volver a mi casa, me encontré con un cartel bastante grande que decía así: "LA PROSTITUCIÓN EXISTE PORQUE TÚ PAGAS". Eso ya ha sido la releche. Me están llamando putero cada vez que paso por delante. Encima es que está colocado en un sitio cojonudo... ¡¡¡Como si alguien se fuese de putas en metro!!! todavía si estuviese en la Kelly Kamp o en Montera...

Esas tres cosas tenían todas algo en común. Da igual si algo no va contigo, lo importante es que lo parezca.