Todo lo bueno se acaba y eso incluye el estar en casa tocándome las pelotas todo el día. Después de una búsqueda de trabajo intensa para empezar por la puerta grande sin llegar a ser mil-eurista, la cosa ha dado su fruto y voy a poder ser mil-librista. Por desgracia, la libra está casi igual que el euro, pero qué le vamos a hacer.
El caso es que me voy a trabajar a Inglaterra, con dos cojones. En un par de días me llegará el contrato para que lo firme (la verdad es que es toda una diferencia eso de ir con un trabajo decente debajo del brazo a ir a currar a donde caiga) y el 1 de Abril parto para Londres con mi primer billete de solamente ida. Es la hostia eso de coger un billete sin saber cuándo vas a volver.
No sé qué más decir, sólo que a pesar de que voy a echar muchísimas cosas de menos, creo que necesitaba este cambio de aires. Al menos así cuando encienda la tele no veré cómo rebuscan entre la basura el cadáver de una chica que no me importa más que cualquier otra persona que se muere de hambre o por las guerras en el tercer mundo.
Salud
ResponderEliminarSuerte. Simplemente eso, que tenga mucha suerte en el cambio y ánimo ;).
Hasta luego.
PD: ¿Lo que queda de marzo lo va a aprovechar para tocárselos a dos manos o algo así?
No, para que se los toquemos.
ResponderEliminarBueno, a aprovechar los últimos días de Marzo!
ResponderEliminar¡Muchas gracias por los ánimos! Seguiré escribiendo en cuanto tenga un rato, seguramente con una nueva temática más orientada a asombrarme con las locuras de los ingleses ^_^
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