El itinerario
Lo primero que hay que hacer ante una aventurilla de este tipo, es decidir qué sitios se quieren visitar y a qué ritmo se quiere hacer. Nosotros hicimos lo primero, pero no lo segundo, de ahí que un viaje de duración prevista de dos semanas se quedase en una. Repito que es muy importante tener perfectamente claro los destinos, ya que si no luego se crean malos rollos cuando se decide sobre la marcha.Una opción alternativa es ir tirando una moneda en cada desvío (o un dado si hay más de dos alternativas), de modo que iremos haciendo un bonito movimiento browniano cual molécula en suspensión. La otra forma de conseguirlo es yendo completamente borracho, pero no lo aconsejo.
Nuestro itinerario aproximado consistía en ir por la costa oeste de Francia hasta Normandía, allí ver las zonas más interesantes de las batallas de la II Guerra Mundial, ir hasta Bélgica, Holanda, y luego decidir si a la vuelta pasábamos por París o por Colonia...
El equipaje
Otra cosa muy importante de los preparativos es qué nos vamos a llevar. Hay que encontrar un equilibrio entre comodidad y la cantidad de carga. Cuantas más cosas llevemos, seguramente tengamos menos carencias, pero hay que tener en cuenta que iremos más incómodos, consumiremos más combustible, estaremos más preocupados por no perder nada, etc.Mi consejo es hacer una lista con todas las cosas que queremos llevar, repasarla bien hasta que estemos seguros de que no nos sobra ni nos falta nada y luego usarla a modo de inventario durante el viaje para asegurarnos de que no nos olvidamos nada en los sitios.
Sobre la cantidad de ropa, lo ideal es llevar unos gayumbos para cada día si el viaje es corto, o menos si el viaje es largo y tenemos la posibilidad de hacer una colada. Si no somos muy escrupulosos, recordemos que los calzoncillos tienen 4 posiciones posibles.
Algo importante son los gadgets. Entre ellos, lo más destacable en el mundo actual son los GPS y las cámaras de fotos. Ahí la redundancia nunca está de más, de hecho, mi cámara se jodió a mitad del viaje y de no haber sido porque PD también llevaba la suya habría sido una grandísima putada (en lugar de una simple putada). Si queréis escuchar música durante el viaje y lleváis un reproductor de MP3, con 2 o 3 discos sobra, no os llevéis una tarrina entera, no hará más que estorbar por el coche. No está de más llevar una PDA por si uno se puede conectar a un hotspot wifi y buscar información en intenné, mirar el correo o ir publicando en el blog por etapas. Si yo hubiese mirado el correo durante el viaje, ahora mismo estaría en París.
Algo útil que hay que llevar son mantas y cojines, que complementan bien a los sacos de dormir y pueden llevar a un nuevo nivel de confort la experiencia de dormir en sitios chungos (como el coche).
El buga
Esta es una de las piezas clave para el exito de un viaje en coche por Europa. Hay que tener en cuenta que el combustible fuera de España está más caro, por lo que interesaría un coche pequeñajo y que consuma poco, pero eso significa viajar más incómodo, lo cuál no mola (sobre todo cuando alguna noche tocará sobar en él porque no se encuentra alojamiento o se está demasiado cansado para seguir conduciendo y lo único que hay cerca es un área de servicio). Así que lo suyo es llevar un vehículo mediano, o si estamos dispuestos a tirar la casa por la ventana, una fragoneta.Si vais a viajar por Francia, quizá os interese haceros con un coche que funcione con GPL (no, no es la General Public License), ya que su precio ronda los 0.75€/l, casi la mitad que la gasolina (sobre 1.45€/l) o el gasóil (sobre 1.20€/l). Otro consejo sobre economía al volante es intentar repostar fuera de las autovías, en las estaciones de servicio de los centros comerciales, como Carrefour, Super U ó Intermarché les Mosquetaires, donde los precios del gasóil rondan los 1.06€/l (en el resto no me fijé). Ah, otra cosa, si ves un letrero que ponga "carrefour avant", no te emociones mucho, que puede que se refiera a que hay un cruce.
Nuestro viaje
Aquí va lo que fue nuestro viaje en concreto.San Sebastián
Según llegamos y estamos buscando sitio para aparcar, en un semáforo tenemos al lado un Toyota Célica (que por cierto, creo que han dejado de fabricarlo, se nota que el Hyundai coupé se ha llevado a todos los mascachapas flipados) en el que un lila y la que seguramente fuese su novia están tatareando una canción mientras intentan acordarse de cuál se trata... dicen unas cuantas polladas y al final tengo que bajar la ventanilla y gritarles que es de "La Aldea de Arce", el semáforo se pone en verde y salimos pitando mientras nos descojonamos.Nuestra primera parada para comer algo y dar una vuelta por la ciudad. PD y yo nos pusimos en contacto con Don Omar, por si se apuntaba al viaje. Dicen que la cocina vasca es la rehostia, pero normalmente omiten que es cara de cojones, así que en cuanto vimos que los menús del día rondaban los 20€, nos comimos un kebap en un sitio de esos turcos underground (al igual que ya hicimos en Toledo, si es que somos la leche).
Bordeaux (Burdeos)
Llegamos a Burdeos cuando está anocheciendo. Aparcamos en la zona chunga de la ciudad, que es donde los operarios no tienen cojones para adentrarse a poner los parquímetros (igual que Carabanchel en Madrid). Buscamos un hotel baratillo, justo en frente de la estación. Nos dicen que sólo quedan habitaciones de no-fumadores, con ducha y sin televisor. De puta madre.Aquí unas afotos desde la ventana de la habitación:
La tortuguita, que Omar insistía que montase para hacerme una foto (no, no la monté, había niños delante):
La catedral:
El ayuntamiento:
Algunas fotillos variadas:
Burdeos mola.
La Rochelle
Un encantador pueblo costero con un puerto marítimo bastante importante. No hay mucho que destacar, aparte de que la policía pilló in-fraganti a la novia de Omar haciendo vandalismo con el patrimonio.
En esta calle están prohibidos los fantasmas...
Atención, que esto es un hotel... no quise ni mirar el precio:
Si te parece que en España hacen una promoción atractiva de las Fuerzas Armadas, espera a ver la oficina de reclutamiento de la Legión Extranjera, com camioneta a lo Action Man incluida... A mí me entraron ganas de alistarme.
La Rochelle mola.
Nantes
Vaya mierda de ciudad. Bueno, realmente no está mal, lo que pasa es que me encabronó mucho. Llegamos ya de noche y PD y yo nos pusimos a buscar el albergue. Llegamos cuando ya habían chapado (y seguramente estuviese lleno, estas cosas por lo visto hay que reservarlas con anticipación), así que intentamos buscar un hotel que nos había recomendado Omar, que según me dijo por teléfono se llamaba "Richelieu" - qué raro -, pensé, - es casi como llamar a un hotel Adolf Hitler - , pero eso no nos impidió buscarlo en la guía, en el GPS y en su puta madre. Nada de nada.Estuvimos dando vueltas por la ciudad, que tiene unas rotondas que son la caña: un puto punto blanco de unos 20 cm de diámetro en el suelo. Y a veces ves tantos puntos seguidos por el suelo que no sabes si estás conduciendo o jugando al comecocos.
Después de pasar por la zona chunga de la ciudad (y van dos), desistimos y nos resignamos a pasar la noche en el coche. Por suerte, en el centro el aparcamiento era gratuito del 15 de julio al 15 de agosto, así que aprovechamos el chollo.
He de reconocer que la primera noche que toca sobar en el buga es algo bastante traumático. A mí me tocó el lado del conductor, que tiene un extra de jodienda gracias al volante y los pedales. Además de levantarte hecho polvo, estás encabronadísimo con el mundo, piensas que todos son unos malditos burgueses que merecen morir. Seguramente el anarquismo y el comunismo. Ahora bien, siendo positivos, la ventaja que tiene es que tienes la tranquilidad de que no te lo han robado mientras estabas durmiendo en el hotel.
El jardín botánico (¡y es gratis!):
Esto no es la catedral, es una "simple" iglesia:
Esto sí es la catedral, en plena restauración:
El castillo, también en restauración (anda que no tenía mierda la fosa):
La Fnac:
Nantes mola, pero no mucho.
Mont Saint Michel (Monte San Miguel, como el de la cerveza)
Visitar este sitio es una auténtica gozada. Se trata de un monte que está en plena playa y queda aislado cuando sube la marea (bueno, ya no, por el tema de la sedimentación y tal), sobre el que hay construida una ciudadela con catedral y todo, que ha sido prisión y blah, blah... para la historia, a la enciclopedia.
El sitio mola, aunque está muy petado de gente (como todo).
Granville
Pueblecillo pequeño, en el que teníamos pensado parar a dormir, pero estaban todos los hoteles petados. Por suerte, la encantadora recepcionista de un hotel en el que preguntamos nos ayudó a buscar alojamiento en otro pueblecillo más pequeño que había cerca.No, aquí no hay fotos porque estábamos algo ocupados buscando un sitio donde dormir.
Brehál
Aquí es donde acabamos durmiendo, en un hotel de temática náutica bastante cachondo. A parte de dormir no hicimos gran cosa. A cenar volvimos a Granville... pudimos comprobar que los turcos en Francia son como aquí los chinos, te puedes tomar un kebap a cualquier hora.Mientras cenábamos, yo descubrí que el complemento ideal de la ensaladilla rusa es el vodka.
Este es el sitio donde pasamos la noche:
Cherbourg (Cherburgo)
Aquí empezamos a fliparnos con el recorrido temático de la WWII. Por toda Normandía hay letreros que indican varios itinerarios turísticos relacionados con la contienda, el de Cherburgo era "Objetivo: un puerto" (a que mola el nombre, ¿eh?)... desde el desembarco tardaron 3 semanas en llegar hasta Cherburgo, y para cuando llegaron los nazis ya habían saboteado el puerto dejándolo inservible... ya me jodería.En esta ciudad tienen algunas cosas que molan, pero que por falta de tiempo y presupuesto no visitamos, como el museo marítimo (dentro de un submarino).
El Carrefour (visita obligada para aprovisionarse), tenían un par de variedades de Absolut de las que no hay en España y mucha variedad de birra:
Otra iglesia de las pequeñitas (o la catedral, yo qué sé, si es que aquí es todo enorme):
El puerto:
La catedral (o una iglesia, es que aquí estoy confundío):
El fuerte (y la ciudad desde el fuerte):
Por cierto, desde el 2000 la ciudad se llama Cherbourg-Octeville, que también mola.
La Cambe
Este es uno de los sitios más impresionantes de nuestra visita, un cementerio alemán donde hay enterrados unos 21.000 soldados del ejército nazi.
Hay 5 cruces negras por cada grupo de 20 lápidas, y en cada lápida hay enterrados 2 soldados (muchos de ellos sin identificar). Los que están identificados tienen el nombre, el rango, la fecha de nacimiento y la fecha de la muerte... da bastante grima ver enterrados tantos chavales de entre 18 y 24 años.
Si os fijáis en las fotos, también hay bastantes coronas y ramos de flores en las tumbas; lo cuál cuadra bastante con el espíritu con el que se construyeron todos los monumentos: perdonar, pero no olvidar para que no se repita.
Grandcamp Maisy
No nos paramos mucho, pero aquí está el museo de los Rangers. Hay una enorme rotonda que lo deja bien clarito.Pointe Du Hoc
Este es el sitio que muesta hasta dónde pueden llegar las pelotas de la gente (y el motivo por el cuál los Rangers tienen un museo en Grandcamp Maisy). Se trata de un acantilado sobre el cuál había 6 fortificaciones costeras que podían zumbar tanto a la playa de Utah como a la de Omaha, por lo que hicieron madrugar al 2º batallón de Rangers para que se presentasen ahí a primerita hora para reventarlas.No me explico cómo pudieron escalar 30 metros sobre la roca desnuda bajo el fuego enemigo... porque esos cojones tan inmensos seguro que dificultan mucho la tarea.
Las fotos hablan por sí mismas (sí, los socavones son del bombardeo aéreo y naval):
Pointe du Hoc mola (y mucho).
Omaha Beach
Ah, qué podemos decir de Omaha... quien haya visto Salvar al Soldado Ryan ya sabe la que se montó cuando los aliados desembarcaron ahí. 3.000 muertos en el par de horas siguientes al desembarco. En esa playa debió haber más sangre que agua del mar. Escalofriante.Actualmente sólo quedan un par de búnkers a lo largo de toda la playa, que ha sido limpiada de cualquier resto peligroso (como los caballos de frisa) para que la gente pueda bañarse... cosa que hicimos PD y yo.
Omaha Beach mola (pero no tanto como esperábamos).
Caen (I)
Aquí llegamos ya sólo a dormir. Nos apañamos para meternos en el hotel más chungo de la zona chunga de la ciudad. Tenía 2 estrellas, pero una estaba pintada con rotulador.Después de cenar, salimos a dar una vuelta por la ciudad de noche y entre las putas y los yonkis creo que es la ciudad más animada que vimos.
Bayeux
Por aquí pasamos como quien no quiere la cosa y nos encontramos con esta cojo-catedral:
Colleville sur Mer
En este pueblecito se encuentra el cementerio americano más grande de la zona y monumento a los caidos. Si habéis visto Salvar al Soldado Ryan, también os sonará.
Longues sur Mer
Aquí hay unos restos de baterías costeras bastante bien conservados... podemos verlos desde el aire y todo.
Mola que te cagas.
Arromanches
Aquí hay un puerto artificial que usaron los aliados para desembarcar tropas y material una vez tomadas las playas y un pequeño museo.
Gracias a google maps podemos ver el puerto artificial desde el aire y todo.
Y una vez más, una iglesia de las pequeñitas:
También mola mucho.
Creully
Otro pueblo pequeñajo en el que nos paramos (acabábamos de dejar a Omar y a Paula, así que en teoría ya no teníamos prisa... más tarde veríamos que el ritmillo frenético ya se nos había metido en el cuerpo).
Caen (II)
Esta vez nos paramos un poco más, dispuestos a echar un vistazo al Memorial, aunque fuese pagando (que luego resultó ser gratis, cómo me gustan estos franceses).Esto es de una exposición sobre Antoine Saint-Exupery:
¿Suenan estas maquetas? En Longues sur Mer estaban los de verdad.
Aquí hay objetos de la vida cotidiana de los soldados... también hay cartas que son capaces de ponerle a uno los pelos de punta (la verdad es que aquí casi cualquier cosa lo hace, cuando vi el letrero que indicaba a Utah Beach, casi me echo a llorar... y porque iba conduciendo, que si no...)
Más maquetas de los barcos y submarinos:
El Enigma:
Temática sobre el frente soviético (no es el rifle de Vasily, pero sí el mismo modelo):
Está un poco oscuro, pero estos no son maquetas... un Sherman y el otro no sé cómo se llama.
El Caen Memorial desde fuera:
La catedral de Caen, desde el buga:
Calais
Este fue el momento en el que perdimos el Norte, nos echamos la manta a la cabeza y en lugar de pararnos a dormir y visitar la ciudad, decidimos seguir adelante.
En la siguiente entrega, Bélgica, Holanda, Alemania y el camino de vuelta a España.
