Hace más de medio año que escribí mi última entrada en el blog. Pensaba que cuando volviese a España tendría más tiempo para dedicarle a esto, pero no ha sido así.
Han sido unos meses llenos de cambios. He dado tantas vueltas que me he mareado y ahora mismo no sé hacia dónde estoy mirando... Pero obviando las náuseas propias de la desorientación, estoy disfrutando del viaje. En este tiempo he perdido algunos amigos, pero he ganado otros; he sufrido el desamor y también me he vuelto a sentir como quien se enamora por primera vez; he aprendido algunas cosas nuevas y he olvidado muchas otras...
Aquí estoy. Más calvo, no especialmente más sabio. Después de tanto ajetreo, he vuelto, al remanso que es escribir un diario (o semanario). No sé por qué lo he hecho, no tengo ni idea de quién me va a leer... Antes lo hacía para los colegas, pero creo que ahora mismo lo estoy haciendo para mí. Así que, hipotético lector, no te sientas mal si ves que no te hago mucho caso; porque sigues siendo bienvenido a compartir mis locuras.
Hala, ya tengo otra cosa más con la que ocupar mi tiempo. Creo que ahora que he recuperado mi blog, voy a dejar de escribir en forocoches.
Más viejo pero nunca más maduro. Ánimo Fortran!
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