Seríamos mucho más felices sin los putos teléfonos móviles:
- No tocarían los cojones en el cine, ni en las reuniones, ni en clase...
- La gente no parecería gilipollas hablando sola por la calle.
- No habría capullos que se distrajesen al volante porque les llaman.
- La gente sería más puntual.
- No nos preocuparíamos porque nos lo roban o lo perdemos.
- Dejaríamos de recibir un montón de radiación electromagnética en el cerebro.
- Los niñatos no podrían grabar el "japislapin".
- Nos ahorraríamos una auténtica pasta en la factura del móvil y en renovar el cacharrito. cada vez que se pasa de moda.
- Llevaríamos menos peso en los bolsillos.
- No te tocarían los cojones en cualquier parte y a cualquier hora...
- No tener que buscar una cabina para llamar.
- Poder localizar a alguien fuera de su casa (si no lo tiene apagado o fuera de cobertura, que debido a la Ley de Murphy siempre pasa cuando es algo importante).
- Pedir auxilio si te pierdes o te accidentas lejos de la civilización... siempre que haya cobertura, claro.
Parafraseando a V (al de la película, creo que en el comic book no lo dice): los clientes no deberían temer a las empresas, deberían ser las empresas las que temieran a los clientes.