(y no se trata de comprar acciones de hemoal)
El origen de este post se remonta a cuando un compañero me preguntó su podía usar la mítica frase "En el cagadero hay que darlo todo" como nick para el messenger... le contesté que sería todo un honor para mí que la pusiera, y además añadí que sería un buen complemento la foto del halterófilo que lo dio todo (aunque no en el cagadero).
Tras ver la foto, uno se pregunta si una persona podría cagarse a sí misma. Mi colega me propuso otro dilema filosófico: ¿si te metes la cabeza por el culo, podrías llegar a sacarla por la boca?.
El que haya creido que nos íbamos a quedar en las preguntas, se equivocó, porque también hay respuestas, pero nos interesa conocer las vuestras.
Repetimos las preguntas:
a) ¿Puede una persona cagarse a sí misma?
b) ¿Puedes sacar la cabeza por la boca después de habértela metido por el culo?
Así que los comentarios están abiertos para conocer vuestras opiniones (que espero plenas de detalles, ejemplos, diagramas, demostraciones matemáticas, que es donde está la gracia de estas cosas).
Como parece que la gente no se anima mucho, vamos a dar las respuestas chulas, para las cuales hemos tenido que recurrir a una de las ramas de las matemáticas más complejas y apasionantes: La Topología.
a) Cagarse a uno mismo es teóricamente posible, desde el punto de vista que un hombre y un toro (donut) vienen a ser más o menos lo mismo (si no contamos con las narices, las orejas y la capilarización, claro), y a un donut (elástico) se le puede retorcer hasta poner la parte del radio interior donde el exterior y viceversa. El equivalente humano sería cagar todo el tubo digestivo mientras se traga la piel, de modo que al final tengamos como tejidos internos los externos y viceversa. Mola, eh?
b) Volviendo a la aproximación anterior, un hombre también viene a ser lo mismo que una mangera, así que si probamos a meter un extremo por el otro, rápidamente nos damos cuenta de que es imposible que salga por el que hemos metido. ¿Queréis una demostración matemática? Pues vais de culo, porque como he dicho antes, la topología es jarto complicada y yo no tengo pelotas de meterme con eso.
A diario ocurren muchas gilipolleces graciosas que contarle a los colegas. A veces simplemente uno tiene ganas de pegar un par de gritos porque está harto de todo. En ocasiones sólo se busca provocar. Para todo eso está este blog.
viernes, septiembre 29, 2006
martes, septiembre 26, 2006
Otra visión sobre los lenguajes de programación
Uno de los temas más recurrentes en este blog es la programación, y uno de los posts con más éxito (que incluso fue enlazado en la wikipedia como referencia, juas) fue en el que se hablaba sobre los criterios para clasificar y valorar los lenguajes de programación, así que vamos a por otro ;-)
Últimamente, debido a la frustración que me produce Java a veces (a pesar de que me encanta), he estado valorando seriamente otras alternativas para los próximos proyectos informáticos que tenga que afrontar. Desde luego que hay problemas que parece que están pidiendo a gritos un lenguaje de programación en concreto (o mejor dicho, hay lenguajes que se hicieron pensando en un tipo concreto de problemas), pero algo de propósito general que satisfaga las necesidades de un quisquilloso como yo es más complicado.
Durante mi búsqueda del lenguaje que mejor se ajustase al tamaño y la forma de mi polla (sé que es una metáfora burda y grosera, pero escoger lenguaje es como escoger un condón, los hay exóticos que te llaman la atención, con distintas formas, textura y sabores, pero al final lo que buscas es que no te deje tirado) pude averiguar cosas muy interesantes sobre por qué algunos gustan más y otros menos.
La clave está en que hay lenguajes que están pensados para ser un coñazo y otros no. Al ingeniero le gustan los lenguajes coñazo y al programador ultra-friki que llevo dentro no.
Los ingenieros preferimos los lenguajes aburridos por los siguientes motivos:
El lenguaje anti-gilipollas por excelencia es Ada, pero como los gilipollas son muy habilidosos, al final siempre encuentran el modo de cagarla (desactivar verificación de rangos de acceso a los arrays en tiempo de ejecución, usar distintos sistemas de unidades en las medidas...).
Cuando me toca programar a mí, incluso un lenguaje intermedio (más bien tirando a coñazo) como Java me llega a resultar cansino, porque hay cosas que quiero hacer y no puedo porque cualquier gilipollas podría hacerse la picha un lío y cagarla en un santiamén si le dejasen hacerlas.
Para resolver ese tipo de cosas se inventaron los Patrones de diseño, que son recetillas para no tener que andar dándole muchas vueltas a problemas tontorrones, que se presentan con los lenguajes a prueba de tontos por su falta de flexibilidad, cada vez que surgen. Pero eso está muy bien a la hora de diseñar, cuando tienes que implementar unos cuantos te empiezas a cansar.
Así que por otra parte tenemos los lenguajes divertidos, que te permiten hacer más cosas con menos código, al precio de que seguramente tú serás el único que pueda entenderlo después de haberlo escrito (y a veces ni eso). Cuando se trata de un proyecto unipersonal, no sólo te puedes permitir el lujo de utilizar un lenguaje que te permita hacer frikadas con el código, sino que además debes hacerlo si quieres ser altamente productivo.
Hay unos cuantos lenguajes que permiten hacer al programador lo que le dé la real gana, siendo seguramente el más conocido LISP, pero hay otros casos más extremos como el de Pliant (dejo al lector que le eche un vistazo más profundo a ese sistema que parece fascinante)...
Conclusiones:
Últimamente, debido a la frustración que me produce Java a veces (a pesar de que me encanta), he estado valorando seriamente otras alternativas para los próximos proyectos informáticos que tenga que afrontar. Desde luego que hay problemas que parece que están pidiendo a gritos un lenguaje de programación en concreto (o mejor dicho, hay lenguajes que se hicieron pensando en un tipo concreto de problemas), pero algo de propósito general que satisfaga las necesidades de un quisquilloso como yo es más complicado.
Durante mi búsqueda del lenguaje que mejor se ajustase al tamaño y la forma de mi polla (sé que es una metáfora burda y grosera, pero escoger lenguaje es como escoger un condón, los hay exóticos que te llaman la atención, con distintas formas, textura y sabores, pero al final lo que buscas es que no te deje tirado) pude averiguar cosas muy interesantes sobre por qué algunos gustan más y otros menos.
La clave está en que hay lenguajes que están pensados para ser un coñazo y otros no. Al ingeniero le gustan los lenguajes coñazo y al programador ultra-friki que llevo dentro no.
Los ingenieros preferimos los lenguajes aburridos por los siguientes motivos:
- No dejan lugar a la imaginación: las soluciones han de estar pensadas de antemano (por el ingeniero) y la implementación debe ser algo mecánico.
- Extreman los controles en tiempo de compilación: toda prueba adicional que se le pase al código es poca.
- Son redundantes: así se controla que un fallo al escribir no pase inadvertido.
- Son muy explícitos: como los recursos humanos pueden variar, cuanto menos cueste entender el código que ha escrito otra persona, mejor.
- Son rígidos: no se puede alterar el lenguaje desde el propio programa, por lo que es difícil que haya código engañoso.
El lenguaje anti-gilipollas por excelencia es Ada, pero como los gilipollas son muy habilidosos, al final siempre encuentran el modo de cagarla (desactivar verificación de rangos de acceso a los arrays en tiempo de ejecución, usar distintos sistemas de unidades en las medidas...).
Cuando me toca programar a mí, incluso un lenguaje intermedio (más bien tirando a coñazo) como Java me llega a resultar cansino, porque hay cosas que quiero hacer y no puedo porque cualquier gilipollas podría hacerse la picha un lío y cagarla en un santiamén si le dejasen hacerlas.
Para resolver ese tipo de cosas se inventaron los Patrones de diseño, que son recetillas para no tener que andar dándole muchas vueltas a problemas tontorrones, que se presentan con los lenguajes a prueba de tontos por su falta de flexibilidad, cada vez que surgen. Pero eso está muy bien a la hora de diseñar, cuando tienes que implementar unos cuantos te empiezas a cansar.
Así que por otra parte tenemos los lenguajes divertidos, que te permiten hacer más cosas con menos código, al precio de que seguramente tú serás el único que pueda entenderlo después de haberlo escrito (y a veces ni eso). Cuando se trata de un proyecto unipersonal, no sólo te puedes permitir el lujo de utilizar un lenguaje que te permita hacer frikadas con el código, sino que además debes hacerlo si quieres ser altamente productivo.
Hay unos cuantos lenguajes que permiten hacer al programador lo que le dé la real gana, siendo seguramente el más conocido LISP, pero hay otros casos más extremos como el de Pliant (dejo al lector que le eche un vistazo más profundo a ese sistema que parece fascinante)...
Conclusiones:
- La flexibilidad|complejidad del lenguaje de programación debe ser inversamente proporcional a la complejidad|tamaño del proyecto.
- Un jefe de proyecto hábil debe encontrar el equilibrio entre las ganancias de productividad que producen los lenguajes avanzados en buenas manos y los problemas que se pueden producir cuando herramientas tan potentes están al alcance de los gilipollas.
lunes, septiembre 18, 2006
Bits en el Ring
Bits en el Ring es un blog dedicado a algoritmia y juegos abstractos, que son cosas que a un servidor le gustan bastante (aunque aquí sólo hayamos hablado una vez del juego de los palotes).
En el blog proponen juegos y los interesados envían algoritmos para que compitan entre sí. Hay casos muy ilustres de concursos parecidos, como el del dilema del prisionero iterado.
El primer reto es un juego sencillo de dados y la especificación del algoritmo se realiza de forma textual (no hace falta programar, sólo dejar las reglas claras)... yo ya he enviado mi propuesta hecha en 5 minutos, así que estoy esperando a que mandéis las vuestras y me la fundáis rápidamente ;-)
Si queréis ayudar a que salgan más contrincantes, pegadle unos meneos para que salga a portada: http://meneame.net/story/blog-dedicado-competencias-entre-algoritmos
En el blog proponen juegos y los interesados envían algoritmos para que compitan entre sí. Hay casos muy ilustres de concursos parecidos, como el del dilema del prisionero iterado.
El primer reto es un juego sencillo de dados y la especificación del algoritmo se realiza de forma textual (no hace falta programar, sólo dejar las reglas claras)... yo ya he enviado mi propuesta hecha en 5 minutos, así que estoy esperando a que mandéis las vuestras y me la fundáis rápidamente ;-)
Si queréis ayudar a que salgan más contrincantes, pegadle unos meneos para que salga a portada: http://meneame.net/story/blog-dedicado-competencias-entre-algoritmos
sábado, septiembre 16, 2006
Dime con qué programas y te diré quién eres
Siguiendo el ejemplo de matar dragones o cazar elefantes, vamos a ver qué tipo de personas usan qué lenguanje de programación (pero en serio, eh?), para poder calar a la peña en cuando les huelas una línea de código.
Hay muchos, muchos más, pero con esto tenemos una muestra bastante amplia de la población.
Java
Es un ganao muy disperso, pero en general podemos encontrar lo siguiente: estudiantes de Ingeniería Informática (planes nuevos), gente que ha visto que ofrecían mucho curro de esto y se hizo un cursillo del CCC... en general, el que programa en Java no sabe programar en ninguna otra cosa (ni falta que le hace).Cobol
Un dinosaurio que trabaja en un banco. U otro que sabía dónde había trabajo y fue a por él.C
Anda algo dispersa la cosa, aunque es un poco más selecta (nadie que quiera hacer páginas web dinámicas se pone con C, y eso filtra mucho). Aquí tenemos ingenieros técnicos, programadores de videojuegos, hackers... o simplemente alguien que simplemente quería hacer una página web y le han engañado.C++
Lo mismo que C, pero con algo más de estilo. También hay mucho consultor que hace ventanitas con el Visual C++ y luego no sabe muy bien qué hay que hacer con esas letras que salen después.Pascal
Estudiantes de informática con planes de estudio antiguos, estudiantes de matemáticas, estadística... también hay nerds que intenan huir de los segmentation fault.Fortran
Aquí no hay duda: es un tío serio. Seguramente Ingeniero Aeronáutico, Industrial o algo por el estilo. Quizá físico.Matlab
Otro del grupo anterior, pero menos serio. Seguramente se dedique a vender cosas.Ada
Un militar. Seguro que conoce montones de formas de matar; varias de ellas con el ratón y el teclado, así que no se te ocurra reirte de él.PHP
Un geek que quiere hacerse una página web y cree que es PHP es lo más cool después de Snoopy.Perl
Geeks extremos. Quizá les dio por hacer su página personal antes de que saliese PHP o quizá sean administradores de sistema que pasan demasiadas horas sin dormir. Cuidado con los segundos, que si no tienen su dosis de cafeina pueden ser peligrosos.Python
Geeks que en cuanto vieron código (sin ofuscar) en Perl salieron corriendo en busca de algo que no castigase sus ojos ni sus neuronas.Ruby
Programadores de Python que pierdieron el Norte en algún momento (preferían el código ofuscado, pero orientado a objetos) y están pagando por ello. No te acerques mucho, que son como las sectas...Shellscript
Geeks que no quieren perder el tiempo aprendiendo ni Perl, ni Python, ni Ruby ni ninguna otra mierda. Con el bash, awk, sed, grep y unos pipes tienen todo lo que necesitan.LISP
Alguien con formación en IA, o simplemente que prefirió ofuscar el código entre montones de paréntesis para que lo que estaba haciendo pareciese más complicado de lo que realmente era.PROLOG
Otro proveniente de la IA, o también podría ser un tío que es demasiado vago como para programar un backtracking.Basic
Ese hace mucho tiempo que aprendió a programar. O le gustó mucho, o sus expectativas se quedaron ahí.Visual Basic
Estos no programan, sólo hacen formularios.Hay muchos, muchos más, pero con esto tenemos una muestra bastante amplia de la población.
miércoles, septiembre 13, 2006
La odisea del ADSL
Parece que por fin está la cosa de mi ADSL normalizada, así que el ritmo de publicación irá mejorando poco a poco.
Ya que estoy aquí, voy a contar de forma resumida lo que pasó, para que ningún incauto caiga en los mismos errores.
Yo era un feliz usuario de ADSL de 1mbps de wanadoo (aunque los cabrones me lo cobraban como si fuese de máxima velocidad, pero aquí no llegaba más ancho de banda).
Un buen día, recibimos una llamada de un operador de Jazztel:
- Dese de alta con nosotros, que es más barato.
- No, gracias.
Volvieron a llamar:
- Dese de alta con nosotros, que es más rápido.
- No, gracias.
Volvieron a llamar:
- Dese de alta con nosotros, que no tiene que pagar el alquiler de la línea a telefónica.
- No, gracias.
Volvieron a llamar:
- Dese de alta con nosotros, que nos encargamos de todo.
- No, gracias.
y llamaron, llamaron, llamaron y mi casa derribaron. Ni el santo Job tuvo tanta paciencia como la tuvimos nosotros, pero al final no sé si porque nos acabaron convenciendo o porque estábamos hasta los cojones y queríamos que nos dejasen en paz, aceptamos a contratar el ADSL con Jazztel.
Dijeron que nos mandarían a alguien para firmar el contrato (mira qué profesionales, que no te dan de alta por sorpresa y a traición por teléfono como hicieron simultáneamente Telefónica y Terra hace tiempo con la tarifa plana de RTB, pensamos).
Llegó la persona con el contrato, todo con la imagen corporativa de Jazztel, lo firmamos y se piró.
Esto creo que fue en Octubre de 2005 más o menos.
Pasó el tiempo y lo que pasó fue que no pasó nada. Llamamos a Jazztel, para ver cómo iba el proceso de alta y nos dijeron que no tenían constancia de ningún alta nuestra. Les dijimos que habíamos acordado por teléfono que iba a venir un agente suyo, que vino, firmamos el contrato, nos quedamos con una copia y él se llevó el original. La respuesta, realmente acojonante: Jazztel sólo realiza las altas por teléfono... entonces ¿quién cojones ha estado en mi casa?
Estuvimos un poco mosqueados durante algún tiempo, por si se trataba de algún tipo de estafa, pero al final pensamos que simplemente eran tan gilipollas que tenían varios departamentos que ni se aclaraban entre ellos y nos olvidamos del asunto.
Después de aquello, los operadores de Jazztel volvieron a la carga, muy zalameros ellos, con sus promesas de un mundo de velocidad y buenos precios. Una y otra vez. Al final, como el hombre es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra, volvimos a intentar darnos de alta (pero esta vez, en lugar de hacerlo cuando nos llamaron ellos, tomamos la precaución de llamar nosotros, para estar seguros de con quién estábamos hablando).
Muy legales ellos, nos advirtieron que por el momento no tendríamos los famosos 20 mbps, porque en nuestra zona sólo había calidad de conexión suficiente como para ofrecernos 6 mbps. Bienvenidos sean, pensé yo, y nos lanzamos a la piscina.
El router que nos mandaron de regalo llegó bastante rápido, a la semana o así, así que pensamos "coño, qué eficientes y qué rápidos, dentro de poco ya estamos navegando a 6 mbps". Al cabo de unos días, tenemos un corte en la línea telefónica; "será por unas horas, mientras hacen el cambio de operadora", pensamos.
Al día siguiente, seguíamos sin poder hablar por teléfono. Y al siguiente también. Y al otro. Llamamos a Jazztel usando el móvil para contarles lo que pasa.
Los muy cachondos van y nos dicen que la voz no es asunto suyo, que es un problema de nuestra línea que tenemos que solucionar con Telefónica. Llamamos a Telefónica, donde nos comunican que efectivamente, hay una incompatibilidad con el operador de ADSL, que ellos pueden desactivar la conexión para que podamos hablar por teléfono mientras tanto; cosa que les pedimos que hicieran.
Esto es en el mes de Marzo, nos hemos quedado sin la conexión de Wanadoo y los de Jazztel no nos dan el servicio.
A partir de aquí, hay un paripé que cada vez es más absurdo, pasándose la bola los unos a los otros. Tras un breve desfile de técnicos que son incapaces de hacer nada, decidimos que más vale lo malo conocido que lo bueno por conocer, así que procedemos a darnos de baja de Jazztel y volver a darnos de alta con Wanadoo.
Los de Jazztel se fuman todos los faxes que les mandamos para darnos de baja, hasta que les llamo realmente enfadado y les exijo que me tramiten la baja por teléfono de inmediato, que la ley establece que el procedimiento para darse de baja de un servicio no puede ser más complejo que el de alta, así que si no lo hacen tendré que denunciarles. Parece que surte efecto y tramitan la baja.
Mientras tanto, los de Wanadoo nos informan de que ellos no han recibido la notificación del cambio de operador (que se suponía que lo tramitaban los de Jazztel). Les contamos la película y les decimos que queremos volver a tener el servicio de antes. Nos dicen que para eso, tenemos que darnos de baja y volver a darnos de alta.
Parece que en el departamento de bajas, si les dices que es para volver a darte de alta a continuación, te hacen un poco más de caso y los de Wanadoo la cursaron más rápido que los de Jazztel, que se tiraron hasta Junio sin hacer nada (y encima mandándonos las facturas, que desde luego no pensábamos pagar, lo cuál trajo las típicas amenazas de incluirnos en los registros de morosos esos...)
Lo cachondo es cuando en Julio nos llaman los de Wanadoo para decirnos que no nos pueden dar el servicio de ADSL porque nuestra línea no es compatible. ¡Ay tus huevos! ¿Y qué se suponía que tenía yo antes? ¿Telepatía?
Total, que ya en Agosto mi madre llama a Telefónica, se arma de paciencia (es una santa) y le explica por enésima vez a la que por lo visto es la única operadora telefónica del planeta que no es incompetente el problema. Por suerte, por primera vez en mucho tiempo, en lugar de mirar en la puta pantallita y repetir como un puto loro "no se puede, su línea no es compatible" (como ya habían hecho un par de veces antes), tramita una incidencia con el departamento de servicio técnico, para que revisen el historial de la línea.
Efectivamente, la supuesta incompatibilidad se soluciona (yo creo que era todavía el bypass que debieron hacerle al ADSL de los gilipllas de Jazztel para que pudiésemos hablar) y podemos contratar el ADSL, que muy agradecidamente decidimos contratar con Telefónica.
Puedo comprobar con el viejo router que ya hay sincronía en el enlace (que había estado muerto todo este tiempo), aunque no se puede establecer la conexión. Como no tengo ni idea de cuáles son los parámetros de la nueva conexión, espero a que nos manden el paquete con el nuevo router y las instrucciones de configuración.
Por fin llega, lo enchufo y, ¡oh, milagro, funciona!
Parecía que la vida me volvía a sonreir tras tantos meses de sequía en el mar de la información, cuando al cabo de unas cuantas horas, el Figura me pasa un enlace a pornotube para que me maraville con las cosas que han inventado en mi ausencia.
No puedo dejar de salir de mi asombro cuando me encuentro con una página de un servicio de Telefónica llamado CanguroNet diciéndome que lo que quiero ver es porno y que no me toque o que me quedaré ciego.
"¿Qué cojones es esta mierda?" pienso yo. Busco un poco y efectivamente, tengo activado a nivel del ISP un puto filtro anti-contenidos subversivos que no he solicitado y que intuyo que encima querrán cobrarme.
Volver a tener ADSL pero no poder bajarme porno era algo para lo que no estaba preparado. Desesperado, intento entrar en un par de páginas más; yonkis y petardas. También censuradas.
Ya me veía llamando a Telefónica y diciendo lo siguiente:
- Hola buenas, verá, es que soy un pervertido que quiere ver porno en su ordenador, pero por una puta mierda de filtro que me han instalado no soy capaz.
De hecho, hay bastante gente que intuyo que no lo quita sólo por no tener que decir eso por teléfono. Por suerte, encontré el formulario de baja del servicio, lo rellené (que por cierto, cualquier chaval podría hacerlo para quitar el dichoso filtro que los ingénuos de sus padres pusieron, o también usar un proxy anónimo) y a los dos días ya podía pajearme agusto de nuevo con mi querida pornografía recién bajadita de Internet.
Por desgracia, aún no me he podido masturbar porque después de tanto tiempo ya he perdido la práctica. Estoy por demandar a Jazztel, Wanadoo y Telefónica por daños y perjuicios a mi persona debido al aumento de presión testicular que he venido notando en estos últimos meses.
Ya que estoy aquí, voy a contar de forma resumida lo que pasó, para que ningún incauto caiga en los mismos errores.
Yo era un feliz usuario de ADSL de 1mbps de wanadoo (aunque los cabrones me lo cobraban como si fuese de máxima velocidad, pero aquí no llegaba más ancho de banda).
Un buen día, recibimos una llamada de un operador de Jazztel:
- Dese de alta con nosotros, que es más barato.
- No, gracias.
Volvieron a llamar:
- Dese de alta con nosotros, que es más rápido.
- No, gracias.
Volvieron a llamar:
- Dese de alta con nosotros, que no tiene que pagar el alquiler de la línea a telefónica.
- No, gracias.
Volvieron a llamar:
- Dese de alta con nosotros, que nos encargamos de todo.
- No, gracias.
y llamaron, llamaron, llamaron y mi casa derribaron. Ni el santo Job tuvo tanta paciencia como la tuvimos nosotros, pero al final no sé si porque nos acabaron convenciendo o porque estábamos hasta los cojones y queríamos que nos dejasen en paz, aceptamos a contratar el ADSL con Jazztel.
Dijeron que nos mandarían a alguien para firmar el contrato (mira qué profesionales, que no te dan de alta por sorpresa y a traición por teléfono como hicieron simultáneamente Telefónica y Terra hace tiempo con la tarifa plana de RTB, pensamos).
Llegó la persona con el contrato, todo con la imagen corporativa de Jazztel, lo firmamos y se piró.
Esto creo que fue en Octubre de 2005 más o menos.
Pasó el tiempo y lo que pasó fue que no pasó nada. Llamamos a Jazztel, para ver cómo iba el proceso de alta y nos dijeron que no tenían constancia de ningún alta nuestra. Les dijimos que habíamos acordado por teléfono que iba a venir un agente suyo, que vino, firmamos el contrato, nos quedamos con una copia y él se llevó el original. La respuesta, realmente acojonante: Jazztel sólo realiza las altas por teléfono... entonces ¿quién cojones ha estado en mi casa?
Estuvimos un poco mosqueados durante algún tiempo, por si se trataba de algún tipo de estafa, pero al final pensamos que simplemente eran tan gilipollas que tenían varios departamentos que ni se aclaraban entre ellos y nos olvidamos del asunto.
Después de aquello, los operadores de Jazztel volvieron a la carga, muy zalameros ellos, con sus promesas de un mundo de velocidad y buenos precios. Una y otra vez. Al final, como el hombre es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra, volvimos a intentar darnos de alta (pero esta vez, en lugar de hacerlo cuando nos llamaron ellos, tomamos la precaución de llamar nosotros, para estar seguros de con quién estábamos hablando).
Muy legales ellos, nos advirtieron que por el momento no tendríamos los famosos 20 mbps, porque en nuestra zona sólo había calidad de conexión suficiente como para ofrecernos 6 mbps. Bienvenidos sean, pensé yo, y nos lanzamos a la piscina.
El router que nos mandaron de regalo llegó bastante rápido, a la semana o así, así que pensamos "coño, qué eficientes y qué rápidos, dentro de poco ya estamos navegando a 6 mbps". Al cabo de unos días, tenemos un corte en la línea telefónica; "será por unas horas, mientras hacen el cambio de operadora", pensamos.
Al día siguiente, seguíamos sin poder hablar por teléfono. Y al siguiente también. Y al otro. Llamamos a Jazztel usando el móvil para contarles lo que pasa.
Los muy cachondos van y nos dicen que la voz no es asunto suyo, que es un problema de nuestra línea que tenemos que solucionar con Telefónica. Llamamos a Telefónica, donde nos comunican que efectivamente, hay una incompatibilidad con el operador de ADSL, que ellos pueden desactivar la conexión para que podamos hablar por teléfono mientras tanto; cosa que les pedimos que hicieran.
Esto es en el mes de Marzo, nos hemos quedado sin la conexión de Wanadoo y los de Jazztel no nos dan el servicio.
A partir de aquí, hay un paripé que cada vez es más absurdo, pasándose la bola los unos a los otros. Tras un breve desfile de técnicos que son incapaces de hacer nada, decidimos que más vale lo malo conocido que lo bueno por conocer, así que procedemos a darnos de baja de Jazztel y volver a darnos de alta con Wanadoo.
Los de Jazztel se fuman todos los faxes que les mandamos para darnos de baja, hasta que les llamo realmente enfadado y les exijo que me tramiten la baja por teléfono de inmediato, que la ley establece que el procedimiento para darse de baja de un servicio no puede ser más complejo que el de alta, así que si no lo hacen tendré que denunciarles. Parece que surte efecto y tramitan la baja.
Mientras tanto, los de Wanadoo nos informan de que ellos no han recibido la notificación del cambio de operador (que se suponía que lo tramitaban los de Jazztel). Les contamos la película y les decimos que queremos volver a tener el servicio de antes. Nos dicen que para eso, tenemos que darnos de baja y volver a darnos de alta.
Parece que en el departamento de bajas, si les dices que es para volver a darte de alta a continuación, te hacen un poco más de caso y los de Wanadoo la cursaron más rápido que los de Jazztel, que se tiraron hasta Junio sin hacer nada (y encima mandándonos las facturas, que desde luego no pensábamos pagar, lo cuál trajo las típicas amenazas de incluirnos en los registros de morosos esos...)
Lo cachondo es cuando en Julio nos llaman los de Wanadoo para decirnos que no nos pueden dar el servicio de ADSL porque nuestra línea no es compatible. ¡Ay tus huevos! ¿Y qué se suponía que tenía yo antes? ¿Telepatía?
Total, que ya en Agosto mi madre llama a Telefónica, se arma de paciencia (es una santa) y le explica por enésima vez a la que por lo visto es la única operadora telefónica del planeta que no es incompetente el problema. Por suerte, por primera vez en mucho tiempo, en lugar de mirar en la puta pantallita y repetir como un puto loro "no se puede, su línea no es compatible" (como ya habían hecho un par de veces antes), tramita una incidencia con el departamento de servicio técnico, para que revisen el historial de la línea.
Efectivamente, la supuesta incompatibilidad se soluciona (yo creo que era todavía el bypass que debieron hacerle al ADSL de los gilipllas de Jazztel para que pudiésemos hablar) y podemos contratar el ADSL, que muy agradecidamente decidimos contratar con Telefónica.
Puedo comprobar con el viejo router que ya hay sincronía en el enlace (que había estado muerto todo este tiempo), aunque no se puede establecer la conexión. Como no tengo ni idea de cuáles son los parámetros de la nueva conexión, espero a que nos manden el paquete con el nuevo router y las instrucciones de configuración.
Por fin llega, lo enchufo y, ¡oh, milagro, funciona!
Parecía que la vida me volvía a sonreir tras tantos meses de sequía en el mar de la información, cuando al cabo de unas cuantas horas, el Figura me pasa un enlace a pornotube para que me maraville con las cosas que han inventado en mi ausencia.
No puedo dejar de salir de mi asombro cuando me encuentro con una página de un servicio de Telefónica llamado CanguroNet diciéndome que lo que quiero ver es porno y que no me toque o que me quedaré ciego.
"¿Qué cojones es esta mierda?" pienso yo. Busco un poco y efectivamente, tengo activado a nivel del ISP un puto filtro anti-contenidos subversivos que no he solicitado y que intuyo que encima querrán cobrarme.
Volver a tener ADSL pero no poder bajarme porno era algo para lo que no estaba preparado. Desesperado, intento entrar en un par de páginas más; yonkis y petardas. También censuradas.
Ya me veía llamando a Telefónica y diciendo lo siguiente:
- Hola buenas, verá, es que soy un pervertido que quiere ver porno en su ordenador, pero por una puta mierda de filtro que me han instalado no soy capaz.
De hecho, hay bastante gente que intuyo que no lo quita sólo por no tener que decir eso por teléfono. Por suerte, encontré el formulario de baja del servicio, lo rellené (que por cierto, cualquier chaval podría hacerlo para quitar el dichoso filtro que los ingénuos de sus padres pusieron, o también usar un proxy anónimo) y a los dos días ya podía pajearme agusto de nuevo con mi querida pornografía recién bajadita de Internet.
Por desgracia, aún no me he podido masturbar porque después de tanto tiempo ya he perdido la práctica. Estoy por demandar a Jazztel, Wanadoo y Telefónica por daños y perjuicios a mi persona debido al aumento de presión testicular que he venido notando en estos últimos meses.
sábado, septiembre 09, 2006
Qué mal dirige, pero qué hostias pega
Había oido un rumor sobre que Uwe Boll había retado a los críticos que le hubiesen puesto a caldo a un combate de boxeo, pero pensaba que era coña.
En el blog Million Dollar Jevy se narraba en clave de humor el entrenamiento de un crítico que aceptó el reto.
Yo tenía 2 teorías posibles al respecto:
a) es de coña.
b) Uwe Boll sabe pegar.
Por desgracia para todos los amantes del cine y de los videojuegos, el combate tuvo lugar y Uwe Boll no se llevó la paliza de su vida, qué va... le metió una inflada del copón al Jevy. Más le habría valido ponerse a entrenar de verdad en lugar de hacer el gilipollas.
En fin, si yo me hubiese presentado voluntario sólo tendría que haber recordado sobre el ring lo bien que me lo pasé jugando al House of the Dead y al Alone in the Dark para entrar en un estado de furia asesina y haber matado a Uwe Boll, al árbitro y a todo el público.
Aquí tenéis el vídeo de la tunda.
La página web regentada por el valeroso púgil que se inmoló por el cine: http://www.cinecutre.com
En el blog Million Dollar Jevy se narraba en clave de humor el entrenamiento de un crítico que aceptó el reto.
Yo tenía 2 teorías posibles al respecto:
a) es de coña.
b) Uwe Boll sabe pegar.
Por desgracia para todos los amantes del cine y de los videojuegos, el combate tuvo lugar y Uwe Boll no se llevó la paliza de su vida, qué va... le metió una inflada del copón al Jevy. Más le habría valido ponerse a entrenar de verdad en lugar de hacer el gilipollas.
En fin, si yo me hubiese presentado voluntario sólo tendría que haber recordado sobre el ring lo bien que me lo pasé jugando al House of the Dead y al Alone in the Dark para entrar en un estado de furia asesina y haber matado a Uwe Boll, al árbitro y a todo el público.
Aquí tenéis el vídeo de la tunda.
La página web regentada por el valeroso púgil que se inmoló por el cine: http://www.cinecutre.com
viernes, septiembre 08, 2006
Más realities, por favor
Parece que los live-realities vuelven a la carga... nueva edición de Operación Truño, nueva edición de Gran Hormona (¿cuánto faltará para que empiecen con el edredoning?), pero hay cosas nuevas y refrescantes, como Supergolfa 2006.
Ayer mientras cenaba tuve la ocasión de ver un cacho del programa ese en el que les enseñan a un grupito de adolescentes a usar las rodilleras y la vaselina. En el momento que pude verlo, estaban en la sesión de transformación de chica vulgar a fulana y les habían cortado el pelo a las niñas. No sé por qué, pero me produjo una grandísima satisfacción ver a una aspirante a putilla llorar a moco tendido porque no le gustaba cómo le había quedado el pelo. Sí, sé que suena muy cruel, pero a ella le volverá a crecer mientras que yo me estoy quedando calvo y sin embargo no me quejo.
Volviendo al tema, ¿qué realities son los que faltan aquí?
Esto sí que engancharía a la gente. Habría de todo: drogas (las anfetas estarían patrocinadas), alcohol (para aguantar la presión), sexo (también para aguantar la presión: manual y homosexual en el mejor de los casos), paranoias (cuando la presión empieza a hacer mella), puñaladas por la espalda (la deportividad se la dejamos a Oliver y Benji), y en el mejor de los casos, hasta suicidos (cuando la presión no se puede aguantar).
Podríamos ver cómo se va quebrando la mente de inocentes jovenzuelos mientras sus delicados cerebros intentan absorver en 6 meses cosas que la mayoría de los seres humanos no están capacitados para aprender en toda una vida.
Ah, y de nominaciones nada, aquí el que suspenda a la puta calle.
El que haga presupuestos realistas, a la puta calle.
Hale, ahí ofrezco unas cuantas ideas de forma altruista para que algún creativo de mierda de alguna cadena de mierda las aproveche para mejorar la programación.
Espero no repetirme demasiado, pero creo que sobre la puta tele ya está casi todo dicho.
Ayer mientras cenaba tuve la ocasión de ver un cacho del programa ese en el que les enseñan a un grupito de adolescentes a usar las rodilleras y la vaselina. En el momento que pude verlo, estaban en la sesión de transformación de chica vulgar a fulana y les habían cortado el pelo a las niñas. No sé por qué, pero me produjo una grandísima satisfacción ver a una aspirante a putilla llorar a moco tendido porque no le gustaba cómo le había quedado el pelo. Sí, sé que suena muy cruel, pero a ella le volverá a crecer mientras que yo me estoy quedando calvo y sin embargo no me quejo.
Volviendo al tema, ¿qué realities son los que faltan aquí?
Ingenieros express
Ya que lo de fabricar cantantes, modelos, pajilleros, actores (vale, lo de los actores no cuajó), etc. como si fuesen churros parece que mola, vamos a intentar sacarle partido y fabricar cosas útiles para la sociedad. Meterle 5 años de ingeniería (cualquiera valdría, variando el grado de crueldad desde informática hasta aeronáutica) por el culo a los risueños aspirantes en un programa super-intensivo de 6 meses.Esto sí que engancharía a la gente. Habría de todo: drogas (las anfetas estarían patrocinadas), alcohol (para aguantar la presión), sexo (también para aguantar la presión: manual y homosexual en el mejor de los casos), paranoias (cuando la presión empieza a hacer mella), puñaladas por la espalda (la deportividad se la dejamos a Oliver y Benji), y en el mejor de los casos, hasta suicidos (cuando la presión no se puede aguantar).
Podríamos ver cómo se va quebrando la mente de inocentes jovenzuelos mientras sus delicados cerebros intentan absorver en 6 meses cosas que la mayoría de los seres humanos no están capacitados para aprender en toda una vida.
Ah, y de nominaciones nada, aquí el que suspenda a la puta calle.
Butanero 24h
Enseñarían a repartir bombonas a dos manos. El que no deje satisfechas a las amas de casa que esperan ansiosas su bombonazo, nominado.Taller mecánico
Este concurso es para que la gente aprenda a hacer chapucillas y a engañar a los clientes. Habría secciones de tunning (que siempre causa furor entre los macarras), diagnóstico creativo, etc.El que haga presupuestos realistas, a la puta calle.
Funcionarios deslomados
Hmmmmmmm... no, espera, esto iría a sección de Ciencia Ficción.Hale, ahí ofrezco unas cuantas ideas de forma altruista para que algún creativo de mierda de alguna cadena de mierda las aproveche para mejorar la programación.
Espero no repetirme demasiado, pero creo que sobre la puta tele ya está casi todo dicho.
miércoles, septiembre 06, 2006
Eurotrip 2006 - Parte II: Bélgica, Holanda y Alemania
Habíamos dejado el relato en Calais, donde el Canal de la Mancha, y justo ahí es donde habíamos también dejado nuestra cordura, ya que en contra de todo sentido común decidimos continuar nuestra marcha de madrugada hacia Brujas...
Paramos en una gasolinera para comprar un mapa de los paises bajos y alguna poción mágica (a partir de aquí, estaría continuamente al borde de intoxicación por sobredosis de bebida energética... menos mal que en Francia está prohibido el Red Bull, que si no ya me habría dado).
Cuando nos despertamos nos fuimos a buscar la oficina de turismo, que merece la pena destacar lo bien montada que estaba. A parte de los expendedores de planos por 0,50 € (qué cabrones, que en todos los sitios que visitamos en Francia eran gratis), había unos "turn-o-matic" en los que seleccionabas el idioma en el que querías que te atendiesen y te iban dirigiendo a mostrador adecuado con indicadores digitales... la leche.
La ciudad está bien, aunque choca un poco ver tanto ladrillo en edificios antiguos (es que una catedral si no es de piedra no luce).
Sobre las belgas, cabe decir que aunque no son especialmente guapas, son muy pechugonas.
Cuando llegamos las pasamos un poco putas para encontrar una oficina de turismo abierta, así que nos fuimos a la del aeropuerto (que era la que cerraba más tarde), para lo cuál tuvimos que usar un parking por el que nos cobraron unos 5 € por media hora. Además, si en Brujas los planos costaban 0,5€ en Amsterdam eran 2€.
El chico que había en la oficina de turismo nos dijo muy amablemente que el hotel con habitaciones libres más barato en ese momento costaba unos 170€ la noche. Decidimos que había llegado el momento de probar la tienda de campaña. Por suerte, nos dieron (gratis) una guía con los campings de la ciudad. Hay que reconocer que hacer acampada en Amsterdam es una buena opción, ya que hay bastantes campings que están en la zona urbana (juas, no me imagino yo un camping en medio de la Casa de Campo, ahí con las putillas, los proxenetas y los yonkis... ¡¡¡coño, si en Amsterdam también hay putillas y yonkis por todas partes!!! xD).
Tras una localización fallida del camping al que queríamos ir (es lo que tiene cuando PD me dice que vayamos a uno y yo le indico para llegar a otro). Al final fuimos al camping que quería PD (Vliegenbos), pero nos pareció que tenía mejor pinta el que habíamos visto antes por error (Zeeburg), es lo que tiene la publicidad engañosa.
Cabe destacar que en camping a PD le apagaron las luces del servicio (que además eran azules fluorescentes como en las discotecas) mientras estaba cagando (muy estrictos con el horario los cabrones).
Una vez acostumbrados a dormir en el coche, pudimos comprobar que dormir en la tienda de campaña no representa ninguna mejora sustancial en confort.
Por la mañana fuimos a visitar la ciudad. Nos dimos cuenta de que también nos habían engañado con lo de que el camping estaba a 15 minutos andando del centro. Por el camino, comprobamos que las putas bicis no sólo son molestas cuando vas en coche (de lo que nos habíamos percatado nada más llegar), sino que también son un peligro para los propios peatones (ja, se creía el tío de San Sebastián que corríamos un riesgo ir por el carril bici... debería ir a Holanda).
Para cruzar el canal gordo (que no tengo ni puta idea de cómo se llama), pillamos una especie de ferry al final de la calle Meeuwenlan. Como no vimos ninguna taquilla, ni máquina expendedora de billetes ni revisor alguno, indujimos que era gratis. Para estar más seguros, le pregunté a un chaval que por sus patillas era indudablemente español... algo bastante estúpido, porque cualquier español que no se vea obligado a pagar por algo, estará inexorablemente convencido de que es gratis (así es como ha funcionado la selección natural en España durante muchos siglos y eso no cambia aunque uno salga de viaje).
En la otra orilla estaba la Centraal-Station (son ganas de fastidiar poner dos aes donde el resto de la gente sólo tiene una), donde se empezaba a vislumbrar que Amsterdam tenía más vidilla que el resto de ciudades que habíamos visitado. Estabamos muy curiosos por ver los famosos coffee-shops (no, hijos míos, ahí no venden café) y teníamos dudas sobre si sería complicado encontrarlos... qué equivocados estábamos, nada más dar dos pasos sólo veíamos establecimientos relacionados con el cannabis y las setas alucinógenas a ambos lados de la calle.
Para encontrar a las putillas en los escaparates tuvimos que andar un poquito más (hacia el Este, creo). Lo hicimos un poco al tuntún, porque habíamos perdido la guía de Holanda que traía PD, y en los planos no pone en letras grandes y rojas "LAS PUTAS ESTÁN AQUÍ". Hay que guiarse por el olfato. Y hablando de olfato, Amsterdam no huele tanto a mierda como Venecia... será por la temperatura, aunque hacía un tiempo muy agradable.
- Mira, nos están siguiendo.
- Coño, ¿desde cuando?
- No sé, supongo que nada más cruzar la frontera. Espero que no nos paren.
- No llevan las sirenas ni nada encendido...
- Oye, ¿dónde tienes el costo ese que pillaste en Amsterdam...?
En ese momento, nos dan las largas y ponen las sirenas. Pongo el intermitente para apartarme en un desvío, pero como iba demasiado follado considero que no puedo frenar tan rápido como para desviarme con seguridad, así que pongo el intermitente hacia el otro lado para indicarlo y sigo.
Parece que eso les mosqueó bastante, ya que se pusieron a mi lado, me sacaron un cartelito luminoso que ponía STOP y me gritaron unas cuantas cosas que supongo que signficarían "para, hijo de la grandísima puta o te vuelo la cabeza". Le hice el gesto de señalar al arcén para preguntar si me paraba ahí mismo y asintieron con la cabeza.
Con el coche detenido, se acerca un übermensch con la mano en la pipa y le saludo con un castizo "Gutten tag!" (que era por la tarde). El tío va y me pregunta "speak english?", así que supongo que no sería tan castizo como yo pensaba; le dije que sí.
Nos pidió el documento de identidad, mi carné de conducir y la documentación del coche.
En ese momento no me di cuenta, pero creo que la canción de Weezer "Hash Pipe" no es la más adecuada para que esté sonando en la radio cuando te para la policía alemana tras cruzar la frontera con Holanda.
El amable policía nos indicó que les siguiésemos, porque no era seguro parar en el arcén de la autovía (donde recordemos que está recomendado ir a 130 Km/h). Les seguimos hasta un desvío y le dije a PD que por sus muertos que tirase el puto costo por la ventanilla, que nos va a buscar un disgusto.
Cuando paramos, me pidieron que bajase del coche y me estuvieron preguntando de dónde éramos (españolitos), que de dónde veníamos (cagada responder Amsterdam, como también puede que lo fuese decir que veníamos de Normandía, de ver dónde les dieron bien por el tracas 60 años atrás), a dónde íbamos (Köln, aunque luego ellos repitieron de forma más castiza), que cuál era el sentido de la vida (42)... luego vino la pregunta del millón: ¿Habéis comprado algo ilegal en Amsterdam?. Como a mí no me gusta mentir a la autoridad, les dije, que sí que habíamos entrado en un coffe-shop, que nos habíamos tomado unas birras y que mi colega se había preparado un cigarrito de la risa.
Parece que eso les hizo todavía más suspicaces, porque por lo visto no es normal que vendan alcohol en los coffe-shops. A lo mejor las cervezas eran sin alcohol, yo qué sabía. Luego se pusieron a indagar sobre cuánto había pagado PD por su canutillo. Dijo que 10€. Obviamente, ellos sabían que con 10€ daba para más de un porro, así que PD concretó que no le gustó y tiró el resto (lo cuál era cierto en parte).
Los maderos procedieron a registrar el maletero (que iba a presión), abriendo todas las mochilas y echando un vistazo general. Luego miraron dentro del coche y para nuestro acojone, encontraron una bolsita de bolitas de limón, que parecía cualquier cosa menos ambientador. Cuando lo vimos (a dos metros de separación del coche) no teníamos ni puta idea de qué podía ser y empezamos a temernos lo peor... que los tíos nos habían metido droga para hacernos comer un marrón del 15, como en más de una película de esas de cárceles en Turquía o Tailandia.
Nos llamaron para que nos acercásemos y me enseña la bolsa preguntando que qué es eso. En cuanto la reconocí suspiré aliviado. Pero no sabía cómo cojones se dice ambientador en inglés (y mucho menos en alemán)... y cualquier gesto que hiciese de oler con la nariz iba a ser peor. Así que chapurré nosequé de "lemon air fresher" y parece que me entendieron (ambientador se dice "freshner".
Una vez que pasó el momento de tensión, les dije que menudo susto que me había llevado, que pensaba que nos habían metido droga... entonces pusieron esa cara seria que sólo saben poner los alemanes y preguntaron: ¿Creeis que alguien ha podido introducir droga en vuestro coche?. Le dije que no me parecía probable, aunque lo había tenido aparcado al aire libre y fuera de nuestra vista durante toda la noche y por la mañana. Así que nada, tocó inspeccionar también el motor.
Luego cuando ya se acabaron de convencer de que éramos unos pringados que hacíamos turismo y no unos peligrosísimos narcos, se pusieron en plan paternalista, que si no estábamos haciendo muchos kilómetros (no, señor agente, nos vamos turnando y nos paramos a descansar cuando estamos fatigados), que qué impulsaba a unos chavales jóvenes a meterse en un coffe-shop en Amsterdam (¿y qué coño impulsa a todos los guiris alemanes a ir a los toros en España? esa hubiese sido una respuesta cojonuda, pero al final hubo que decir que nada, la curiosidad por ver algo típico), que por qué teníamos 2 apellidos, que si las mujeres en España conservaban el apellido cuando se casaban... esas cosillas. Luego nos indicaron cómo seguir para Köln (con pirula incorporada para volver a la autopista, por lo que pregunté varias veces que si era así) y nos dijeron que a pasarlo bien, chavalotes.
Continuamos la marcha y al cabo del rato llegamos a La Ciudad del Pecado (así la llaman unos colegas). Como siempre, dimos unas cuantas vueltas hasta que encontramos un sitio para aparcar que parecía céntrico y no tenía parquímetros (milagro! milagro!).
Nos dimos un pirulillo para ver lo que habíamos venido a ver: la catedral. Qué cojo-catedral. La leche. Pero qué digo la leche, ¡la releche!. Y eso que ya estábamos hartos de ver catedrales en Francia, pero esto se salía de los cánones. Qué tocho. Y qué bien proporcionada al mismo tiempo. Y qué elegante, como sólo el gótico puede serlo. Lo único que la jode es que está demasiado rodeada por edificios.
Nos acercamos a la estación de trenes que está al lado a cenar algo. Me moló recordar cómo se decía "dos" en alemán (zwei o algo así) para pedir las coca-colas.
Como después de esa calurosa bienvenida que tuvimos no nos apetecía mucho seguir en Alemania, pillamos la autobahn pabajo y pisamos a fondo el acelerador. No fue tan fácil, porque salir de Colonia tuvo sus complicaciones. Paramos en una gasolinera a pillar un mapa (que por cierto, son mucho mejores los gabachos de Michelin que los teutones de la Shell) y yo aproveché para cagarme en Alemania.
Lo de conducir de noche por las autopistas alemanas mola. Vas a 150 Km/h adelantando a un grupo de camiones y en cuanto te descuidas un momento, un BMW que debe ir a 200 Km/h (porque hacía 5 segundos que miraste por el retrovisor y no estaba ahí) te da las largas para que te apartes.
He de añadir que las carreteras alemanas no es que sean la leche. El asfalto está en unas condiciones normales y normalmente sólo hay 2 carriles. Eso sí, los carriles son más anchos de lo que es normal España y tienen arcenes muy generosos.
Por la mañana sin mucha historia continuamos el viaje, parando un par de veces. Una para echar caldó en una gasolinera rural de esas que parecen sacadas de películas como "La Matanza de Texas" ó "La Matanza Canibal de los Garrulos Lisérgicos" y otra para comer en un McDonalds y terminar de llenar el depósito en una gasolinera de Carrefour (1,06€/l creo) que había al lado.
Mucho puerto de montaña es lo poco que recuerdo ya.
Hale, se acabó de contar gilipolleces, que ya sabemos todos que Spain is Different, pero como en casa en ningún lado.
Efectivamente, si estabas buscando fotos no hay porque es muy aburrido seleccionarlas y subirlas.
Paramos en una gasolinera para comprar un mapa de los paises bajos y alguna poción mágica (a partir de aquí, estaría continuamente al borde de intoxicación por sobredosis de bebida energética... menos mal que en Francia está prohibido el Red Bull, que si no ya me habría dado).
Brugge (Brujas)
Llegamos a Brujas bastante tarde (o muy pronto, según se mire), así que decidimos hacer la jugada de dormir en el coche. Paramos en un parking "gratis" (sí, qué tíos, nos lo ponen en español para que no nos confundamos) y nos echamos la manta. A mí me tocó el lado del copiloto, y creo que incluso le empecé a coger el gustillo.Cuando nos despertamos nos fuimos a buscar la oficina de turismo, que merece la pena destacar lo bien montada que estaba. A parte de los expendedores de planos por 0,50 € (qué cabrones, que en todos los sitios que visitamos en Francia eran gratis), había unos "turn-o-matic" en los que seleccionabas el idioma en el que querías que te atendiesen y te iban dirigiendo a mostrador adecuado con indicadores digitales... la leche.
La ciudad está bien, aunque choca un poco ver tanto ladrillo en edificios antiguos (es que una catedral si no es de piedra no luce).
Sobre las belgas, cabe decir que aunque no son especialmente guapas, son muy pechugonas.
Amsterdam
De Amsterdam lo mejor que conocemos son las carreteras de circunvalación (la A9 y la A10, que vienen a ser como la M-30 y la M-40...).Cuando llegamos las pasamos un poco putas para encontrar una oficina de turismo abierta, así que nos fuimos a la del aeropuerto (que era la que cerraba más tarde), para lo cuál tuvimos que usar un parking por el que nos cobraron unos 5 € por media hora. Además, si en Brujas los planos costaban 0,5€ en Amsterdam eran 2€.
El chico que había en la oficina de turismo nos dijo muy amablemente que el hotel con habitaciones libres más barato en ese momento costaba unos 170€ la noche. Decidimos que había llegado el momento de probar la tienda de campaña. Por suerte, nos dieron (gratis) una guía con los campings de la ciudad. Hay que reconocer que hacer acampada en Amsterdam es una buena opción, ya que hay bastantes campings que están en la zona urbana (juas, no me imagino yo un camping en medio de la Casa de Campo, ahí con las putillas, los proxenetas y los yonkis... ¡¡¡coño, si en Amsterdam también hay putillas y yonkis por todas partes!!! xD).
Tras una localización fallida del camping al que queríamos ir (es lo que tiene cuando PD me dice que vayamos a uno y yo le indico para llegar a otro). Al final fuimos al camping que quería PD (Vliegenbos), pero nos pareció que tenía mejor pinta el que habíamos visto antes por error (Zeeburg), es lo que tiene la publicidad engañosa.
Cabe destacar que en camping a PD le apagaron las luces del servicio (que además eran azules fluorescentes como en las discotecas) mientras estaba cagando (muy estrictos con el horario los cabrones).
Una vez acostumbrados a dormir en el coche, pudimos comprobar que dormir en la tienda de campaña no representa ninguna mejora sustancial en confort.
Por la mañana fuimos a visitar la ciudad. Nos dimos cuenta de que también nos habían engañado con lo de que el camping estaba a 15 minutos andando del centro. Por el camino, comprobamos que las putas bicis no sólo son molestas cuando vas en coche (de lo que nos habíamos percatado nada más llegar), sino que también son un peligro para los propios peatones (ja, se creía el tío de San Sebastián que corríamos un riesgo ir por el carril bici... debería ir a Holanda).
Para cruzar el canal gordo (que no tengo ni puta idea de cómo se llama), pillamos una especie de ferry al final de la calle Meeuwenlan. Como no vimos ninguna taquilla, ni máquina expendedora de billetes ni revisor alguno, indujimos que era gratis. Para estar más seguros, le pregunté a un chaval que por sus patillas era indudablemente español... algo bastante estúpido, porque cualquier español que no se vea obligado a pagar por algo, estará inexorablemente convencido de que es gratis (así es como ha funcionado la selección natural en España durante muchos siglos y eso no cambia aunque uno salga de viaje).
En la otra orilla estaba la Centraal-Station (son ganas de fastidiar poner dos aes donde el resto de la gente sólo tiene una), donde se empezaba a vislumbrar que Amsterdam tenía más vidilla que el resto de ciudades que habíamos visitado. Estabamos muy curiosos por ver los famosos coffee-shops (no, hijos míos, ahí no venden café) y teníamos dudas sobre si sería complicado encontrarlos... qué equivocados estábamos, nada más dar dos pasos sólo veíamos establecimientos relacionados con el cannabis y las setas alucinógenas a ambos lados de la calle.
Para encontrar a las putillas en los escaparates tuvimos que andar un poquito más (hacia el Este, creo). Lo hicimos un poco al tuntún, porque habíamos perdido la guía de Holanda que traía PD, y en los planos no pone en letras grandes y rojas "LAS PUTAS ESTÁN AQUÍ". Hay que guiarse por el olfato. Y hablando de olfato, Amsterdam no huele tanto a mierda como Venecia... será por la temperatura, aunque hacía un tiempo muy agradable.
Köln (Colonia)
Lo más cachondo del viaje fue sin duda el momento de cruzar la frontera de Holanda con Alemania. En cuanto vi el letrerito de que la limitación de velocidad en las autobahn es realmente una recomendación, le empecé a dar caña al buga. Al minuto de estar en Alemania, me doy cuenta de que nos está siguiendo la policía.- Mira, nos están siguiendo.
- Coño, ¿desde cuando?
- No sé, supongo que nada más cruzar la frontera. Espero que no nos paren.
- No llevan las sirenas ni nada encendido...
- Oye, ¿dónde tienes el costo ese que pillaste en Amsterdam...?
En ese momento, nos dan las largas y ponen las sirenas. Pongo el intermitente para apartarme en un desvío, pero como iba demasiado follado considero que no puedo frenar tan rápido como para desviarme con seguridad, así que pongo el intermitente hacia el otro lado para indicarlo y sigo.
Parece que eso les mosqueó bastante, ya que se pusieron a mi lado, me sacaron un cartelito luminoso que ponía STOP y me gritaron unas cuantas cosas que supongo que signficarían "para, hijo de la grandísima puta o te vuelo la cabeza". Le hice el gesto de señalar al arcén para preguntar si me paraba ahí mismo y asintieron con la cabeza.
Con el coche detenido, se acerca un übermensch con la mano en la pipa y le saludo con un castizo "Gutten tag!" (que era por la tarde). El tío va y me pregunta "speak english?", así que supongo que no sería tan castizo como yo pensaba; le dije que sí.
Nos pidió el documento de identidad, mi carné de conducir y la documentación del coche.
En ese momento no me di cuenta, pero creo que la canción de Weezer "Hash Pipe" no es la más adecuada para que esté sonando en la radio cuando te para la policía alemana tras cruzar la frontera con Holanda.
El amable policía nos indicó que les siguiésemos, porque no era seguro parar en el arcén de la autovía (donde recordemos que está recomendado ir a 130 Km/h). Les seguimos hasta un desvío y le dije a PD que por sus muertos que tirase el puto costo por la ventanilla, que nos va a buscar un disgusto.
Cuando paramos, me pidieron que bajase del coche y me estuvieron preguntando de dónde éramos (españolitos), que de dónde veníamos (cagada responder Amsterdam, como también puede que lo fuese decir que veníamos de Normandía, de ver dónde les dieron bien por el tracas 60 años atrás), a dónde íbamos (Köln, aunque luego ellos repitieron de forma más castiza), que cuál era el sentido de la vida (42)... luego vino la pregunta del millón: ¿Habéis comprado algo ilegal en Amsterdam?. Como a mí no me gusta mentir a la autoridad, les dije, que sí que habíamos entrado en un coffe-shop, que nos habíamos tomado unas birras y que mi colega se había preparado un cigarrito de la risa.
Parece que eso les hizo todavía más suspicaces, porque por lo visto no es normal que vendan alcohol en los coffe-shops. A lo mejor las cervezas eran sin alcohol, yo qué sabía. Luego se pusieron a indagar sobre cuánto había pagado PD por su canutillo. Dijo que 10€. Obviamente, ellos sabían que con 10€ daba para más de un porro, así que PD concretó que no le gustó y tiró el resto (lo cuál era cierto en parte).
Los maderos procedieron a registrar el maletero (que iba a presión), abriendo todas las mochilas y echando un vistazo general. Luego miraron dentro del coche y para nuestro acojone, encontraron una bolsita de bolitas de limón, que parecía cualquier cosa menos ambientador. Cuando lo vimos (a dos metros de separación del coche) no teníamos ni puta idea de qué podía ser y empezamos a temernos lo peor... que los tíos nos habían metido droga para hacernos comer un marrón del 15, como en más de una película de esas de cárceles en Turquía o Tailandia.
Nos llamaron para que nos acercásemos y me enseña la bolsa preguntando que qué es eso. En cuanto la reconocí suspiré aliviado. Pero no sabía cómo cojones se dice ambientador en inglés (y mucho menos en alemán)... y cualquier gesto que hiciese de oler con la nariz iba a ser peor. Así que chapurré nosequé de "lemon air fresher" y parece que me entendieron (ambientador se dice "freshner".
Una vez que pasó el momento de tensión, les dije que menudo susto que me había llevado, que pensaba que nos habían metido droga... entonces pusieron esa cara seria que sólo saben poner los alemanes y preguntaron: ¿Creeis que alguien ha podido introducir droga en vuestro coche?. Le dije que no me parecía probable, aunque lo había tenido aparcado al aire libre y fuera de nuestra vista durante toda la noche y por la mañana. Así que nada, tocó inspeccionar también el motor.
Luego cuando ya se acabaron de convencer de que éramos unos pringados que hacíamos turismo y no unos peligrosísimos narcos, se pusieron en plan paternalista, que si no estábamos haciendo muchos kilómetros (no, señor agente, nos vamos turnando y nos paramos a descansar cuando estamos fatigados), que qué impulsaba a unos chavales jóvenes a meterse en un coffe-shop en Amsterdam (¿y qué coño impulsa a todos los guiris alemanes a ir a los toros en España? esa hubiese sido una respuesta cojonuda, pero al final hubo que decir que nada, la curiosidad por ver algo típico), que por qué teníamos 2 apellidos, que si las mujeres en España conservaban el apellido cuando se casaban... esas cosillas. Luego nos indicaron cómo seguir para Köln (con pirula incorporada para volver a la autopista, por lo que pregunté varias veces que si era así) y nos dijeron que a pasarlo bien, chavalotes.
Continuamos la marcha y al cabo del rato llegamos a La Ciudad del Pecado (así la llaman unos colegas). Como siempre, dimos unas cuantas vueltas hasta que encontramos un sitio para aparcar que parecía céntrico y no tenía parquímetros (milagro! milagro!).
Nos dimos un pirulillo para ver lo que habíamos venido a ver: la catedral. Qué cojo-catedral. La leche. Pero qué digo la leche, ¡la releche!. Y eso que ya estábamos hartos de ver catedrales en Francia, pero esto se salía de los cánones. Qué tocho. Y qué bien proporcionada al mismo tiempo. Y qué elegante, como sólo el gótico puede serlo. Lo único que la jode es que está demasiado rodeada por edificios.
Nos acercamos a la estación de trenes que está al lado a cenar algo. Me moló recordar cómo se decía "dos" en alemán (zwei o algo así) para pedir las coca-colas.
Como después de esa calurosa bienvenida que tuvimos no nos apetecía mucho seguir en Alemania, pillamos la autobahn pabajo y pisamos a fondo el acelerador. No fue tan fácil, porque salir de Colonia tuvo sus complicaciones. Paramos en una gasolinera a pillar un mapa (que por cierto, son mucho mejores los gabachos de Michelin que los teutones de la Shell) y yo aproveché para cagarme en Alemania.
Lo de conducir de noche por las autopistas alemanas mola. Vas a 150 Km/h adelantando a un grupo de camiones y en cuanto te descuidas un momento, un BMW que debe ir a 200 Km/h (porque hacía 5 segundos que miraste por el retrovisor y no estaba ahí) te da las largas para que te apartes.
He de añadir que las carreteras alemanas no es que sean la leche. El asfalto está en unas condiciones normales y normalmente sólo hay 2 carriles. Eso sí, los carriles son más anchos de lo que es normal España y tienen arcenes muy generosos.
De vuelta por Francia
Conseguimos salir de Alemania bastante rápido (es lo que tiene cuando el país no es de por sí muy grande y te dejan ir a toda leche) y llegamos a Francia por la zona de Alsacia, donde paramos en una gasolinera para echar un sueñecito.Por la mañana sin mucha historia continuamos el viaje, parando un par de veces. Una para echar caldó en una gasolinera rural de esas que parecen sacadas de películas como "La Matanza de Texas" ó "La Matanza Canibal de los Garrulos Lisérgicos" y otra para comer en un McDonalds y terminar de llenar el depósito en una gasolinera de Carrefour (1,06€/l creo) que había al lado.
Mucho puerto de montaña es lo poco que recuerdo ya.
De vuelta en España
Hale, se acabó de contar gilipolleces, que ya sabemos todos que Spain is Different, pero como en casa en ningún lado.
Efectivamente, si estabas buscando fotos no hay porque es muy aburrido seleccionarlas y subirlas.
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