martes, agosto 19, 2008

Diga usted que sí, jefe

He quitado el post anterior a petición de mi madre, porque alguien le fue lloriqueando para que me pidiese que lo retirase (ya que ella ni siquiera conocía mi weblog)...

Me molesta de sobremanera haber tenido que hacerlo, porque como dice mi abuela "quien dice la verdad ni peca ni ofende", y yo no utilizo la mentira para conseguir mis fines, sean cuales sean, pero supongo que hay cosas que no se le pueden negar a una madre.

De todos modos, en cierta manera sobraba, no era necesario que yo moviese ni un dedo, las cosas siempre acaban cayendo por su propio peso.

Ahora yo me voy a disfrutar de la vida, que tengo unos amigos cojonudos que lo darían todo por mí y yo por ellos, una carrera llena de posibilidades sin tener que lamerle el culo a nadie y una novia realmente maravillosa a la que adoro. No necesito envidiarle nada a nadie.

No hay comentarios:

Publicar un comentario