Empecemos por la misma palabra "feminismo", cualquier activista (o el diccionario) te dirá que feminismo es la lucha por la igualdad entre el hombre y la mujer. Entonces... ¿Por qué la palabra feminismo (derivada de femenino) tiene una connotación positiva y machismo (derivada de masculino) negativa?
Esa misma persona te dirá que no te lo tomes así, que simplemente es una palabra y que no tiene más repercusión. Exactamente igual que cuando el género morfológico masculino hace las veces de neutro, pero sin embargo hay una cruzada para reformar el lenguaje (en contra del principio básico que rige la evolución lingüística, que es el utilitarismo).
El movimiento "neofeminista" ha alcanzado un extremo tan delirante que llegan a llamar a las cosas por su antónimo y nadie ve nada raro. Me estoy refierendo al lenguaje inclusivo. Cuando en un grupo mixto dices "estamos todos contentos" estás incluyendo tanto a hombres como a mujeres, sin embargo si eso sólo hace referencia a la mitad del grupo y tienes que añadir la redundancia "estamos todos y todas contentos y contentas", el uso de las palabras es exclusivo para cada género.
Pero no sólo se trata de conceptos abstractos y semánticos, también hay ejemplos prácticos de hasta dónde se pueden llegar a distorsionar las cosas bajo la perspectiva de género: Cualquier persona que siga las noticias internacionales habrá tenido la impresión de que en Ciudad Juarez se están masacrando mujeres diariamente. De hecho, si buscas "asesinatos en Ciudad Juarez" los primeros resultados hacen referencia a los feminicidios, pero si te molestas en ver las cifras resulta que sólo el 10% de las personas asesinadas en Ciudad Juarez son mujeres.
Otro tema bastante ofensivo para el sentido crítico son los denominados micromachismos. Para el que no esté familiarizado con el concepto, es básicamente una colección de estereotipos sexistas; cosas que están mal cuando las hacen los hombres, simplemente porque son hombres.
Por ejemplo, si un hombre le explica algo a una mujer, es mansplaining, porque por lo visto todas las mujeres son recipientes del espíritu santo y es imposible que ningún hombre pueda enseñarles algo. Si un hombre ocupa más espacio del necesario en el transporte público, es manspreading; cuando lo hace una mujer supongo que está luchando contra el patriarcado.
Pero todo se torna mucho más oscuro cuando se dinamitan los principios fundamentales en los que se basa la justicia de cualquier país civilizado. La igualdad ante la ley, la presunción de inocencia, que la carga de la prueba la ha de aportar la acusación, el ratio de Blackstone y la independencia del poder judicial son cosas del pasado cuando se trata de complacer a los neofeministas.
¿No os lo creéis? Pues leed la ley de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género
Está plagada de referencias explícitas a derechos que tienen las mujeres y los hombres no. Por ejemplo:
Y si no fuese suficiente la perversión de las leyes, en la calle la cosa está peor. Cuando la masa tiene hashtags ya no necesita más. En el caso de "La Manada" hemos visto toda una retahila de ellos.
El más destacable seguramente sea el #YoSiTeCreo. ¿Para qué hacen falta los juicios si lo único necesario para condenar a un hombre es la palabra de una mujer?
Otro hashtag digno de mención es #NoEsNo. Parecía un precepto tan evidente que era imposible estar en desacuerdo con él. El problema vino cuando en lugar de un "NO" había un silencio, y luego resultó que el silencio realmente era un "Sí" (en respuesta a la bastante explícita pregunta "¿Te la meto?"). Pues al final el hashtag se quedará en #NoEsNoPeroElSilencioTambienEsNoYSiTambienPuedeSerNo
También resulta interesante lo morbosa que puede llegar a resultar la imaginación de la gente. He llegado a escuchar descripciones bastante vívidas de la agresión sexual antes de que trascendiese ningún detalle del sumario.
Esas elucubraciones normalmente se remataban con un juicio del estilo "¡¿Pero cómo va a gustarle a una chica que se la follen cinco hombres en un portal?!". Después de tantos años de lucha por la liberación sexual de la mujer, ahora resulta que los neofeminstas piensan que la única forma válida de sexualidad es la que a ellos les parece normal (¿misionero?).
Si todo el mundo ve plausible que un hombre pueda estar con cinco mujeres en un portal manteniendo relaciones de forma voluntaria, ¿No es tremendamente sexista descartar a priori que lo mismo pueda suceder si son cinco hombres y una mujer?
No quiero dejar la falsa impresión de que estoy defendiendo a los miembros de "La Manada" (que como mera valoración personal me parece que son gentuza de la peor calaña), pero es que la labor de condenarles recae exclusivamente en el juez. Si no aceptamos eso, si dejamos que sean las turbas las que dicten sentencias, entonces es la ley de la selva y no nos merecemos una justicia que nos proteja.
Tampoco quiero que nadie se quede con la idea de que estoy negando la existencia de brechas de género. Creo que sí existen desigualdades reales y que estaría en beneficio de todos corregirlas. Pero la retórica de que existe una lucha épica entre mujeres oprimidas y crueles hombres que conspiran en secreto sólo está perpetuando viejos estereotipos sexistas (y creando algunos nuevos).
Y por último: mientras haya dinero público de por medio seguirá habiendo desigualdades - y si no las hay se las inventarán, ya que nadie en España va a arreglar el problema que le da de comer.
Otro tema bastante ofensivo para el sentido crítico son los denominados micromachismos. Para el que no esté familiarizado con el concepto, es básicamente una colección de estereotipos sexistas; cosas que están mal cuando las hacen los hombres, simplemente porque son hombres.
Por ejemplo, si un hombre le explica algo a una mujer, es mansplaining, porque por lo visto todas las mujeres son recipientes del espíritu santo y es imposible que ningún hombre pueda enseñarles algo. Si un hombre ocupa más espacio del necesario en el transporte público, es manspreading; cuando lo hace una mujer supongo que está luchando contra el patriarcado.
Pero todo se torna mucho más oscuro cuando se dinamitan los principios fundamentales en los que se basa la justicia de cualquier país civilizado. La igualdad ante la ley, la presunción de inocencia, que la carga de la prueba la ha de aportar la acusación, el ratio de Blackstone y la independencia del poder judicial son cosas del pasado cuando se trata de complacer a los neofeministas.
¿No os lo creéis? Pues leed la ley de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género
Está plagada de referencias explícitas a derechos que tienen las mujeres y los hombres no. Por ejemplo:
Una ley justa debería estar redactada de tal modo que su aplicabilidad sea universal y no circunstancial. Si ha de proteger al débil del abuso del fuerte, que no presuma que la mujer es siempre débil y el hombre fuerte (lo cuál, dicho sea de paso, es bastante sexista). Si no, pueden ocurrir cosas estrambóticas como esta.1. Todas las mujeres víctimas de violencia de género, con independencia de su origen, religión o cualquier otra condición o circunstancia personal o social, tienen garantizados los derechos reconocidos en esta Ley.
Y si no fuese suficiente la perversión de las leyes, en la calle la cosa está peor. Cuando la masa tiene hashtags ya no necesita más. En el caso de "La Manada" hemos visto toda una retahila de ellos.
El más destacable seguramente sea el #YoSiTeCreo. ¿Para qué hacen falta los juicios si lo único necesario para condenar a un hombre es la palabra de una mujer?
Otro hashtag digno de mención es #NoEsNo. Parecía un precepto tan evidente que era imposible estar en desacuerdo con él. El problema vino cuando en lugar de un "NO" había un silencio, y luego resultó que el silencio realmente era un "Sí" (en respuesta a la bastante explícita pregunta "¿Te la meto?"). Pues al final el hashtag se quedará en #NoEsNoPeroElSilencioTambienEsNoYSiTambienPuedeSerNo
También resulta interesante lo morbosa que puede llegar a resultar la imaginación de la gente. He llegado a escuchar descripciones bastante vívidas de la agresión sexual antes de que trascendiese ningún detalle del sumario.
Esas elucubraciones normalmente se remataban con un juicio del estilo "¡¿Pero cómo va a gustarle a una chica que se la follen cinco hombres en un portal?!". Después de tantos años de lucha por la liberación sexual de la mujer, ahora resulta que los neofeminstas piensan que la única forma válida de sexualidad es la que a ellos les parece normal (¿misionero?).
Si todo el mundo ve plausible que un hombre pueda estar con cinco mujeres en un portal manteniendo relaciones de forma voluntaria, ¿No es tremendamente sexista descartar a priori que lo mismo pueda suceder si son cinco hombres y una mujer?
No quiero dejar la falsa impresión de que estoy defendiendo a los miembros de "La Manada" (que como mera valoración personal me parece que son gentuza de la peor calaña), pero es que la labor de condenarles recae exclusivamente en el juez. Si no aceptamos eso, si dejamos que sean las turbas las que dicten sentencias, entonces es la ley de la selva y no nos merecemos una justicia que nos proteja.
Tampoco quiero que nadie se quede con la idea de que estoy negando la existencia de brechas de género. Creo que sí existen desigualdades reales y que estaría en beneficio de todos corregirlas. Pero la retórica de que existe una lucha épica entre mujeres oprimidas y crueles hombres que conspiran en secreto sólo está perpetuando viejos estereotipos sexistas (y creando algunos nuevos).
Y por último: mientras haya dinero público de por medio seguirá habiendo desigualdades - y si no las hay se las inventarán, ya que nadie en España va a arreglar el problema que le da de comer.
+1
ResponderEliminarLamentablemente el pensamiento racional no vende.
Claro que no vende, cuanto más sofisticado es un razonamiento menos gente es capaz de entenderlo. Si quieres que algo llegue a las masas ha de ser apto para el menor denominador común (el más tonto).
ResponderEliminarCreo que eso lo dijo Goebbels, pero es algo que se aplica mucho hoy en día.