lunes, octubre 23, 2006

Las putas y la M-30

Hace unos días intenté ir desde el centro de Madrid a mi casita por la noche, con la siempre inestimable ayuda del GPS... tal y como está mi querida ciudad de obras, guiarse con un GPS es igual de fiable que guiarse por las estrellas (sin tener ni puta idea de astronomía, claro).

El pobre cacharrito me intentaba indicar el camino, pero no acertaba a decir más que algo así como "so mamón, que te vas a espiñar!", ya que no era consciente de que la carretera hacía tiempo que ya no discurría por donde estaba programado; así que acertó a conducirme hasta la A-5 y me dijo que me metiese por Lago para volver hacia la M-30 y cogerla en el sentido adecuado...

Y después de tanta introducción, lo que venía a contar se resume en el pequeño fragmento que sigue: ¡Joder, cuántas putas putas! No te creas que se limitaban a ofrecer sus servicios de forma pasiva, no, ¡es que se me tiraban encima del coche meneando las tetas (acojonante)! Yo pitaba y daba las largas para que se apartasen, pero lo único que conseguía es que pensasen que me picaba el rabo y acudían en manada dispuestas a rascármelo.

Al final conseguí salir a la M-30, que eso es algo que da para otro post entero, pero he de reconocer que es lo mejorcito que hay como entrenamiento para los rallies; ¡anda que no me lo paso bien cogiendo todas esas curvas asesinas por la noche y sin gafas!

2 comentarios:

  1. Joer, desde que lo has contado se forman unos atascos que ya no hay quien se pase por la zona...

    :D

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  2. juasssssssss... es que la gente no puede ir en metro xD

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